viernes, 30 de diciembre de 2016

No te desacomodes, mirá

No te desacomodes. Mirá, los tiempos que vivimos son fuleros fuleros. Pero no te desacomodes, no te escapes. Hay muchos huecos donde escaparse, pero no lo hagas. Me gusta verte así, acurrucado. No te desacomodes. Me gusta verte dentro de la línea imaginaria esa que veo yo, yo y solamente yo. No te desacomodes. Mirá, hay un momento donde el tiempo se detiene. La época esa donde el tiempo no pasa, no existe, es la más hermosa.
No te desacomodes, me gusta verte así, acurrucado. Escaparse no es la solución. Ojo, acurrucarse tampoco (es más, podés estirarte, sentarte, pararte) pero acurrucado parecés un niño, y el tiempo deteniéndose hará que seas un niño para siempre. Sin embargo, no te desacomodes tanto. La espuma es espuma y los pájaros son pájaros; la espuma no vuela y los pájaros no se pegan al vaso. Yo soy espuma y vos sos un pájaro...o viceversa. Por eso mismo, no te escapes. Te maravillaría oler como huele el tiempo ausente. Huele a cosas ricas. Sentí, no te escapes, y sentí la espuma, sentí los pájaros; ellos tampoco registran el tiempo porque se está terminando para todos para siempre. Miralos pero no, no te desacomodes.

escrito en Mar./2012 aprox.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Tiempos de reverberación

Esperarás con pasión el colapso mundial
dormirás frente a espejos para obtener sueños reverberados
percibirás las emociones en las verdes hojas de las plantas
la sabiduría la obtendrás del viento
las caricias, de los árboles
y el amor a la humanidad, del perdón a toda
la malicia que nos envuelve.

Sentirás el cosmos entero vibrando
en una semilla de lino
y el amor invisible se propagará desde
tus manos hacia las raíces nuevas
seguirás el camino único que siembra la intuición
brotarás de mil noches
de lluvia y luna perdida.

Mirarás con detenimiento los pistilos
de cuantas flores renazcan en los alrededores
la mente te dirá los obstáculos
pero la mente nunca será tu obstáculo.
Los talones dejarán en cada paso
los pesos que sobornan tu paz
la liviandad será tu dios
y modificarás
la realidad a tu paso y proceder,
como gustes, en una sola mano,
como bondadosa realidad de eterna plastilina
de millones de colores.
escrito el 28/Dic./2016

martes, 20 de diciembre de 2016

Grito

¡ESTOY HARTA DE LOS PREJUICIOS!
Estoy cansada de la paranoia, de la hipocresía,
de que si son negros cabezas o policías,
cansada, harta, de prejuicios y comunidades divididas,
estoy hasta las pelotas de mí, de vos, de ustedes
de los gobiernos y de las porquerías

de que "las drogas provocan adicciones",
de que "ay ojalá no me salga puto",
de que "todos son fachos",
de que "todos son corruptos",
de que todos son mierda,
mierda culo caca y pito.

Estoy harta de los prototipos,
de que si no sos ESTO, te importa todo un pito,
de que te alcance la plata y que te recibas rapidito
del futuro, el casamiento, y los pibes seguiditos
porque sino sos rebelde o loca, y ya da para conflicto.

Estoy harta de los prejuicios,
de lo impuesto pero implícito,
de la ceguera, del machismo,
de la soberana guerra de los partidos
estoy harta de que la política
se utilice para perder amigos.

Estoy harta de la enmarcación, de que así te va a ir mal
de que no tengas opción y sólo te quede patear un penal,
estoy cansada de que tengan como objetivo principal
ver con gracia lamentable la ignorancia aumentar.

Me sometí muchas veces al mandato general,
me fijé muchas veces en que no me vean mal,
me liquidé muchas veces la ilusión principal,
y me cansé terriblemente de ajustar mi dial,
me arruiné la existencia, queriendo trabajar,
en un call center como un robot de la era actual,
me arruiné la existencia tratando de considerar
un amor que más que amor fue pura violencia mental,
me enamoré (mucho mejor) de un chabón de Capital
al que ni bien conocí, prejuiciosa, le dije los porteños me caen mal
entonces estoy cansada de mí, cansada de ustedes, cansada de saltear
los sueños que desencadenan la verdadera moral
la moral que dice que lo que está bien es lo que amás
y no importa si eso pone contentos a los demás.
...

(Cuando pienso en la humanidad, en los desastres, identifico
que la boludez es general, y a ese prejuicio sí me remito).
escrito en Nov./2015 aprox.

domingo, 18 de diciembre de 2016

Delivery de abrazos

Viste que a veces uno tiene esos momentos en la vida donde… quizás no son momentos ni vida, pero se está y se es, y se mastica el silencio como una hoja de coca. A partir de cada cosa, casual o no, es la guerra; ya desde el despertar del día hasta el morir del mismo se quiere romper ese silencio a causa del sincericidio que se halla a flor de piel y labios. Sincericidio estruendoso y lunático que se ríe al verme con los cachetes inflados de tanto querer hablar. De tanto callar, y ser vicio alterno en cada mañana donde dos elefantes jugando a la rayuela me pisan las ganas de levantarme.
Ahí suele venir la parte donde mis manos se juntan apenas y piden algo que no sé qué es. Así se mantienen un momento, hasta que luego, lacrimógenas, apartan un grito y se dejan finalmente vulnerar por un espasmo, cerrado y ahogado, a través del cual le doy un abrazo al aire. Sí. Carente de otros brazos, abrazo al aire, mi aire, mi hueco, mi vacío oxígeno húmedo. Lo aprieto como si recibiera a la vez la calidez y el alivio de un abrazo real; pero no lo recibo.
Entonces, prácticamente, orillando las vergüenzas olvidadas, marco el número. “¿Delivery de abrazos? Sí, a Carlos Boggio 487, uno fuerte y duradero, y una Schneider. Por favor”.

escrito en Sep./2014 aprox.

viernes, 16 de diciembre de 2016

Aviso clasificado: permuto

Cambio shoppings por montañas o valles
tiendas de ropa por librerías
pastillas por acupuntura
maquillaje por libros
verdulerías por huerta propia
soberbia por conciencia de la propia ignorancia
seguridad económica por viajes
celulares por recitales
charlas sobre moda autos marcas
por algunas sobre existencialismo
o eso que nos rodea
abstracción
almas
astros...
todo lo intangible.
escrito en Oct./2016 aprox.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

No quiero saber cuál es el sabor de la Navidad

NO
Coca Cola, no quiero saber cuál es el sabor de la Navidad,
ni quiero ser la chicaPanteneesteverano.
No quiero nada de eso, nada de insania.

Palabras
que salen del botín de olvidados
y de una bibliografía incurable que padezco
sólo quiero palabras
que me expliquen la injusticia
y que me relaten lo que voy sintiendo
porque yo ya-no-sé.

Como gusanitos, palabras.
Y que me inunden las ganas idiotas de aclamarme
inerte
fundida, en mi propio caos de lagrimitas podridas.
No, Coca Cola, no quiero tu Papá Noel,
quiero pistas.

Quiero dejar de insolarme bajo este verano imbécil
que no dice nada
quiero perpetuar la inexistencia de mi voz
cuando callo por querer decir tantas cosas prohibidas
quiero olvidarme que tengo este miedo
que escribo
que me cuelgo de las bestias de las pesadillas
que desconfío de mi reacción ante un abrazo
quiero olvidarme del consumismo absoluto de las masas
que hacen fila en Carrefour con un pan dulce bajo el brazo
y no piensan en poesía
y no saben nada del dolor que causa la poesía
y no tienen ni idea de la ausente paz que lleva la poesía.

Sólo saben
si lo compraron con frutas o con chips de chocolate.
escrito en Dic./2015

lunes, 12 de diciembre de 2016

Intrusión y vigilia

el río se aquieta y mis ojos empiezan a ver
cada fantasma me precede y asfixia
una niebla me abunda
a un costado, eso
acercándose
la rigidez de mis músculos me asombra;
no puedo siquiera mover un dedo
ahora es eso, que me vigila
que está casi encima mío
pero no puedo girar para verlo
me oprime
al punto de que tiemblo de miedo
y mi pecho es una piedra pero
igual siento la presión
no distingo si es temor o desesperación,
si es sueño o realidad
lo único que sé es que estoy consciente
pero no sé qué significa estar consciente
mi cama, mis cosas, mi realidad, es la misma
pero sucumbida por otra que me confunde
y espanta
sin casi respirar, puedo sin embargo percibir
todo
roto
oscuro
y ambiguo
escrito en Oct./2016 aprox.

domingo, 11 de diciembre de 2016

Y

Y sigo acá
extrayendo de la galera los años
y las penas que vi y vieron pasar.
Y vociferando que voy a perder
de una vez por todas
mientras me sigo atando
aquellos nudos en la garganta.

Y sigo acá, viendo
si la galera no está ya rota
de tanto rodar y rodar
con viajes eternos adentro
que no se cumplen.
Y me pregunto
quién va a recomponer la galera,
quién va a desenredar esos nudos,
porque yo a estas alturas
sólo me dedico a lo que me toca:
perder.
escrito en Jul./2012 aprox.

viernes, 9 de diciembre de 2016

22 de octubre

Todo el mundo apestado hasta las bolas,
el inconciente colectivo tira basura en uno de los pocos lugares
donde se puede oler el verde,
ah, eso sí, para pegar la cara gigante de Scioli en las paredes
existe gente abismalmente aplicada,
y mientras me choco todas las mañanas con las mismas personas en el colectivo,
en otros manicomios se inyectan hormonas a los cerdos,
en otros senderos se derrama sangre de inocentes
y en otros países juegan a quién es más rico.
Es el tercer café
y sólo me salen enumeraciones de cuestiones que me obsesionan,
como escribir
como decir algo
que ya no sé qué es.
escrito en Oct./2015

jueves, 8 de diciembre de 2016

¡El envase, viejo!

Te di mi mejor edad; inconscientemente, mis sueños. Te di también mi alma, mi cegada alma, con tintes de miedo ignorado completamente.
Te di mi mente, esa fue la peor deliberación, y te di mi tiempo; de a poco, cada vez más de mi tiempo.
Te di muchas noches, muchas mañanas, muchos momentos sacrificados.
Te di mis sonrisas… y fuiste incontables veces el hacedor de la desaparición de las mismas. Te di, mi amor, completito y grande y exultante.
Te di mis ideales, mi música, te fui regalando libros, frases, manuscritos, insomnios.
Te di mis deseos, mis orgasmos y mis caricias más reveladoras.
Y es, al día de hoy, que no pido que me devuelvas nada de todo ello (no sólo porque, de por sí, no lo harías, sino porque tampoco es posible).
De verdad, no quiero que me devuelvas nada… excepto el envase de birra que te dejé una vez.
¡Quiero mi envase de birra, viejo!
escrito en Nov./2014 aprox.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Nada más que transiciones. Ir.

Ni la más pálida idea de qué es el infinito
ni el menos ferviente cuestionamiento de qué se elucubra en un más allá
ni el más insano de los ruidos que aparecen de repente en reflexiones...
nada
sólo los pies,
cansados y oblicuos, potencialmente firmes.

Todo viaje comienza HOY;
agarrate fuerte.
escrito en Ago./2015 aprox.

jueves, 1 de diciembre de 2016

Texto salido de una taza de café

Y llega un día en que te toca
y en el que sos para la gente lo mismo de siempre
pero para vos no sos vos o ya sos algo mejor.
Llega el día en que podés irte
buscar eso que perdiste en dos patadas
y reconstruirte.
El día donde te das vuelta
y mirás feliz el pasado
porque está bien pisado.
Y tenés entre tus manos una bola de deseo,
un ahora pasajero y oportuno,
una sola oportunidad,
un sólo instante donde sos conciente
que lo que te toca es lo que soñaste
en algún sueño perdido
para perseguirlo siempre.
escrito en Ago./2013 aprox.

sábado, 26 de noviembre de 2016

La despedida

Alguna vez soñé con vivir en una casa que tuviera balcón.
Claramente, este mono-ambiente no es absolutamente nada que alguien pueda soñar.
Pero tiene balcón
el balcón tiene una vista
la vista tiene un cardumen de edificios
el cardumen tiene alturas irregulares
las alturas irregulares tienen de trasfondo un cielo
el cielo tiene una luna
y la luna, una luz reflectora.
La luz reflectora tiene aureolas
y las aureolas, mis ojos.

Alguna vez soñé con tener ojos que vieran aureolas.
escrito en Nov./2016

miércoles, 23 de noviembre de 2016

European son

Mientras la mosca refriega sus patas en la ventana
yo le cuento un cuento en nuestra pieza
que para este entonces está más caótica y perturbada
que European son
y se queda dormido encima mío,
mis piernas abiertas me duelen
pero lo dejo
porque Tom Waits nos susurra desde su vaso de whisky
y él no sabe lo que eso
y vos no sabés lo que es eso.
Mi hombro derecho
percibe la pesadez de su mentón
mientras mis manos dibujan espirales y firuletes
en su espalda.
Eso cuentan las yemas
y él no sabe lo que es eso
y nadie sabe lo que es eso.
Pero en nombre de ellas
y en nombre de las terminaciones nerviosas,
en nombre de toda la poesía que conocí en este mundo,
juro
que vi todo el cielo por acá.
escrito en Nov./2015 aprox.

sábado, 19 de noviembre de 2016

Carpo y llagas

En la noche cerrada y oscura me da la bienvenida un bar negro y pintarrajeado con Quién baja la pala y yo, con quince años momentáneos, bailo un poco y canto. Se empiezan a destapar las cervezas con sus duendes burbujeantes dentro, mirándonos alegremente desde el interior del vidrio, mientras ahora Time fate love parece retorcerme de a poquito el hígado, los intestinos, el estómago y los ovarios de tanta hermosura. Una secuencia literalmente mágica de canciones que se agolpan (y que, además, suenan enteras), va tejiendo mi noche nueva-noche-mejor, porque cuando luego el Indio aparece con la estilográfica frase “Un día después, después de vos, crucé los dedos”, todo se empieza a zambullir con todo, somos amigos, vientos, ceniceros, indecentes infantes en la sociedad enferma gritando rock. Urdiendo rock. Demandando rock.
Se hace de día durante un segundo cuando un acorde agudo penetra en el tímpano; después, noche de nuevo, hacemos gárgaras con lo que quede de nosotros, inventando brazos para agitar un poco, inventando pies para saltarlos, inventándonos para ser. Crua chaaaaaaan, gritamos como imbéciles, felices imbéciles. Y ninguna risa se mezquina, ninguna sonrisa tiene dueño, todos somos uno, no se mezquina nada porque no hay mezquinos.
Y porque podemos elucubrar vacíos enormes repletos de adrenalina, y en cada salto una nueva meta, reticular, que se abre paso ante los parlantes. Todo va siendo como es, inmenso, y yo, con mi ansiosa cara de mueca alegre, me aprecio el valor un momento, y grito ¡Sueña un sueño imposible!, porque todos los sueños son en realidad imposibles, porque mientras sean sueños, eso son, imposibilidad, flagelo, miedo, placer.
Pienso… en qué planeta cabrían tantas historias juntas encerraditas en una sola noche. ¿En el mío? ¿En el de todos? Por eso chocamos, por eso los planetas chocan, y hasta algunas veces además se alinean. En la noche que me da la bienvenida con este combo de suertes, me planto en una sola rama: la de la música. Sí, soy espanto, soy viento, soy lágrima, soy juvenil ancianidad, soy todos mis sueños imposibles, y la vibración, esa vibración que me pone la piel de pollo, la cabeza de giros.
El disfrute en la piel.
escrito en Nov./2014 aprox.

viernes, 18 de noviembre de 2016

Cortes

Los días son tristes
cuando debajo de la almohada
no encuentro lo que imaginé
antes semidormida.

Te paso a contar:
los días son hermosos
cuando encuentro en mis oídos
melodías con tambores.
La tienda de ropa
de enfrente de casa
hoy presenta sus maniquíes
mirando fijo a la nada.

Y yo te paso a contar
que así lo vi una vez
mirando la nada justamente.
Y no lo concebí
la vez aquella.
Solamente me di vuelta,
me fui.

Te paso a contar:
fueron procesos necesarios,
cosas que fui inventando,
cosas que hay que pasar.
Corte de cordones umbilicales
almohadas sin imágenes,
y melodías sin tambores,
mientras, durante.

Te paso a contar:
Todo eso fue necesario
para volverme clara,
querido amigo.
Para reírme de todas las situaciones
y para no ser un maniquí.

Te paso a contar:
hoy estoy de nuevo, lista para seguir.
escrito en Mar./2012 aprox.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Fermento y mundo

El mundo entero cabe en un vaso de cerveza.


Cuando todo se termina, siempre queda un rastro de espuma
pegado en el vaso.

Eso es el olvido.
escrito el 01/Oct./2016

jueves, 10 de noviembre de 2016

Bomba de tiempo

Ya no me queda resto;
el módulo insolente da vacío
el insomnio de las letras
ya no me recuerdan cómo escribir.
Y acá estoy, como una bomba de tiempo
pero que ya explotó
y que busca la vuelta
mira sus ojos, se marea,
prueba la sal de la salsa.
Busca.

Ya no me queda resto;
los días se volvieron insulsos
pero no es que yo quiera eso.
Los procesos derivan en cambios,
los cambios son necesarios,
las necesidades son imprescindibles.
Pero el error es pensar
que las necesidades propias
a los demás han de importarle.

Juego al truco con mi almohada;
casi siempre me gana con el ancho
y después duermo con miedo
como si al otro día
se levantara de mí otra cosa
no yo
no yo sino una bomba-de-tiempo
otra vez descontando
la próxima explosión.

¿Y si todo fuera distinto un día?
¿Y si ya no necesitara buscar entre los restos?

Porque ya no me queda resto;
nada vívido se asoma a darme una mano
tengo miedo
pero sueño
que se corta el cable
se apaga la bomba
se disuelve
no llega al ¡pum!,
no alcanza a romper todo a su alrededor.

Porque ya no me queda resto;
y no sé qué hay después del salto
pero cuando me asome a ver
y me vea a mí,
y no a una bomba de tiempo
puede que no extrañe para nada la pólvora,
ahora extirpada en el aire
vacía de cambio
inerte en el cemento
luego de la explosión;
yo exiliada y renacida.
escrito en May./2014 aprox.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Conclusión

Adornarte con palabras es lo único que me sale,
no sé adornarte con otras cosas,
ni con firuletes ni con banderas ni con trajes.
Ni siquiera sé abrazarte.

Pero con palabras puedo todo.

Incluso reescribirte.
escrito en Oct./2013 aprox.

martes, 8 de noviembre de 2016

Resulta

Resulta que no hay poetas sin depresiones, camas sin sexo, bestias sin garras, búsqueda sin decepciones, sueños sin absurdos, música sin sonidos, hastío sin pena.
Resulta que no se pueden presumir los miedos: aparecen y ya.
Resulta que bastan besos para demorar el veneno del amor temido que no se contenta con simplemente manifestarse, sino también corromper, asquear y robar. Y doler. Y saciar.
Resulta que no hay poder sin dinero, ni dinero sin poder.
Resulta que las leyes no son leyes si no se las viola alguna vez, y no existís ni existo para siquiera saberlas. Asimismo, violémoslas primero y corramos después.
Resulta que las mentes son espacios de mezcladas conclusiones, automáticas, inteligentes o no, vomitadas del pensar, del saber, del sentir; o en otros casos, del ignorar.
Resulta que no hay cuadros sin pintores, ni pintores sin musas.
Resulta que todo resulta incorregible, tan irremediablemente soberbio, tan atroz, que vale volcarse al abismo de siempre, el que resulta perverso pero único entre ausentes opciones, ese abismo en el que a veces puede que resulten... cosas buenas.
escrito en Ago./2009 aprox.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Mental

(y centri-fuga)

Encuentro una calesita,
entro y salgo,
subo y bajo.
La calesita se rompe de tanto girar.
¿Querés dar una vuelta en calesita rota?
¿Te gustaría montar caballos
inmóviles que circundan?
¿Querés dar una vuelta en calesita rota?
¿Y saludar a los de afuera
como saludan los niños felices?
escrito en Dic./2013 aprox.

sábado, 5 de noviembre de 2016

Nueva noche

Me gusta, porque me hizo escribir. Salí afuera, en el leve fresco de la noche, y me puse a ver las cosas que están encima de las cosas que están encima de las cosas que están encima de…
Hay una luz de frente, que me hace achinar un poco los ojos cuando la miro; está prendida todo el día, no sé por qué, y seguramente lo voy a preguntar (siempre me acuerdo de no olvidarme de preguntar todo…).
Me gusta. El murito donde estoy recostada es áspero, rugoso en mis codos, y yo respiro como si fuera cansancio pero sólo es un poco de fin de año entre mis átomos.
Diciembre. Me gusta, porque me hace escribir.
Y mientras tanto, finito, grave, lejano, suena Lou Reed desde dentro, do dodo dodo do-do-do do dodo dodo do-do-do, canto (cuando se me canta, yo canto, dice una canción) y respiro nuevamente.
Ey, gatito, ¿tenés hambre? Me mira fijo y se va, como diciendo quién es ésta.
Che gatito, recién llegué, pero te cuento algo: me encanta escribir.

Salí afuera, porque afuera es el todo, adentro es la cueva, la cerrada cantata; el codito, la esquina, de mis pensamientos, donde encuentro de todo: ideas, ganas, metas. Entonces, creo que por eso, salí afuera; para salir un rato de mí. Y después miré con detenimiento la escalera, el tipo entrando a su departamento, las mil ventanas en lo alto de un edificio que, calculo, quedará a tres cuadras de acá. Y algo fluyó, algo pasó, algo se fue y vino como humo, y la rugosidad y el gatito y el asombro y la cueva y Lou Reed, y todo, todo, me fue gustando…

Sí, me gusta. Porque me hace escribir.
escrito en Dic./2014 aprox.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Pero hoy ni siquiera

Allanamiento de siesta
la fiebre colateral de la maceta mira fijo la ventana
un grito enfermo aparece y reaparece desde el otro lado
de la pared
el foco sufre la paranoia del sol arremetiendo la nada
y a mí me gusta mirar las partículas de polvo en el aire volando fiel y paciente-mente
en el rayo
pero hoy no
pero hoy menos
pero hoy, ni siquiera.

Allanamiento de siesta;
dije fiebre dije grito dije enfermo dije nada.

Los pálidos policías de la psiquis
no llaman en la puerta, directamente la destruyen
entran
revuelven todo lo que hay dentro
escupen
tiran, destrozan
buscan algo que no sé qué es
y después se retiran, incómodos.
Allanamiento de siesta.
escrito el 29/Sep./2016

domingo, 30 de octubre de 2016

En vilo

En este mundo desparejo
no se salva ni el loro.
Está el que se pega un tiro en las pelotas
y el que se deja crecer el egoísmo hasta el piso.
Está el que se esconde detrás de todos sus fantasmas
y está el que absorbe la luz de los que tienen fama de ídolos.
Está el que se lamenta por no tener alguien con quien dormir
abrazado
y después cuando lo tiene, le escupe en el ojo izquierdo
y se lamenta luego
no por haber dejado de lado el concepto y el pretexto y el aspecto y el objeto
del amor que tanto pedía.
Sino porque se le subió la desolación a la estrepitosa cabeza,
y hace uso y abuso de ella, pero sólo
para arrastrar a los pájaros,
para hacerlos malditos.
Porque esa cabeza idiota, en este mundo desparejo,
es un peligro, un arma, un vector que siempre anula
que siempre se opone.
Que siempre indica la dirección de la nada.
En este mundo desparejo
no se salva ni el loro.
Y no es que morir sea el problema, para nada lo es.
Es más difícil pretender la vida
como se pretende un beso; justo justo cuando se lo necesita
y se toma muy a pecho el desafío
de creerse justo y en cambio
cae despatarrado el presente, en un manojo de escombritos.
Es que en este mundo desparejo
no se salva ni el loro.

Igual es una gran gran pena
porque podría haber sido diferente.
escrito en el 2013 aprox.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Trashumante

Acerca una de sus manos vacías.
Contempla el viento del norte que trae aroma a cítricos
se desata en él un caótico sentir, una fiebre,
siente sus yemas como fuego vivo
entonces es cuando acerca una de sus manos vacías…
roza la frente de ella, hablan despacio muy despacio entre sí
las huellas dactilares con los cabellos marrones rojizos,
descienden los dedos como en un desierto de sal,
deciden apunarse sobre la montañosa nariz
hacer un breve descanso en la cima y retomar el camino de bajada,
bordear los labios como si constituyeran
un cráter volcánico misterioso a punto de explotar
pero luego los acarician despacio
comprendiendo que no es volcán sino puro y rojo río, lleno de peces
y es allí donde entiende
que ningún lugar queda lejos, que no hay norte ni sur
que todo es circular
que ama la geografía de cada lugar, de ella,
y la mano se mueve haciendo caso a esos pensamientos,
salta lunares, y se desvía por el mentón hacia un lado
se inserta en la llanura extensa del cuello
y se topa, en breve, en un desierto con dunas inhóspitas hasta
que comienza la subida.
La piel en este rincón es como un verde llano: muy fácil de caminarlo,
los dedos serpentean cada pezón
los envuelven, los hipnotizan con el tacto,
los erizan y los traicionan, los buscan, los pierden.
Hasta que cae en el ombligo la brisa del jadeo.
La mano ya no está vacía, la mano ahora es abrazo
la mano ahora está llena, concisa, vibrante, la mano ahora
deja marcas.
El viaje sigue, los dedos son trashumantes eternos
sin el azul del tiempo,
olfatean los nuevos rumbos,
no se limitan a los límites, paralelos y meridianos,
hablan todos los idiomas, saben todas las rutas, conocen todos los parajes,
no sacan pasajes, sólo caminan.
Bajan sobre el trecho que los llevan
desde el comienzo del abdomen hasta el pubis,
se entremezclan con la humedad amazónica
absorben la vida, la madre-tierra, el simbolismo indio,
la soledad del río, el mismo paisaje que visualizaron cruzando la boca,
investigan la dulzura, el terreno sin espejismos,
el claro y fresco sendero
que los lleva a una cueva llena de cascadas y vertederos,
de fertilidad, de bosque, de cuenca
espesa, tibia y solemne.
Sólo se detienen un momento allí
luego recorren las dos largas extensiones arenosas,
con fragancia a playas
impasibles de palmeras y caracoles,
las piernas,
blancas y arrolladas levemente
cuales laberintos, que la mano ya llena, ya extasiada de tanto mundo,
ya colmada de tanto punto cardinal,
roza consciente de la travesía por cada poro
y se divierte trepando la colina de una rodilla,
consolidando el siguiente paso en la pendiente nula de la tibia
saboreando lo rocoso del tobillo
hundiendo las yemas, de a poco, entre los dedos de los pies,
mientras ella, es decir el mundo,  es decir su mundo,
se desliza apenas, se despierta,
se despereza
y le sonríe desde la almohada llena de gaviotas.
escrito en Jul./2016

sábado, 22 de octubre de 2016

Hamor

¿Cuántas faltas ortográficas tiene la palabra amor?
Considerando que posee cuatro letras,
podría llegar a tener casi trescientas faltas de ortografía,
dependiendo a su vez,
de qué integrante de la especie humana
la esté corrompiendo,
la esté usando,
la esté llevando a escribirla
cada vez peor.
escrito en Dic./2012 aprox.

viernes, 21 de octubre de 2016

Sinónimos

El sinónimo de ilusión es sueño. El sinónimo de sueño es fantasía. El sinónimo de fantasía es quimera. El sinónimo de quimera es utopía. El sinónimo de utopía es fábula. El sinónimo de fábula es parábola. El sinónimo de parábola es narración. El sinónimo de narración es cuento. El sinónimo de cuento es relato. El sinónimo de relato es descripción. El sinónimo de descripción es delineación. El sinónimo de delineación es croquis. El sinónimo de croquis es esquema. El sinónimo de esquema es esbozo. El sinónimo de esbozo es borrador. El sinónimo de borrador es apunte. El sinónimo de apunte es extracto. El sinónimo de extracto es sinopsis. El sinónimo de sinopsis es argumento. El sinónimo de argumento es demostración. El sinónimo de demostración es evidencia. El sinónimo de evidencia es certeza. El sinónimo de certeza es claridad. El sinónimo de claridad es transparencia. El sinónimo de transparencia es nitidez. El sinónimo de nitidez es perfección. El sinónimo de perfección es excelencia. El sinónimo de excelencia es elevación. El sinónimo de elevación es cima. El sinónimo de cima es cúpula. El sinónimo de cúpula es domo. El sinónimo de domo es arco. El sinónimo de arco es cimbra. El sinónimo de cimbra es bóveda. El sinónimo de bóveda es cascarón. El sinónimo de cascarón es coraza. El sinónimo de coraza es defensa. El sinónimo de defensa es protección. El sinónimo de protección es armadura. El sinónimo de armadura es cubierta. El sinónimo de cubierta es forro.

…Y así es como pasaste de ser una ilusión, a ser un forro.
escrito en Sep./2010 aprox.

jueves, 20 de octubre de 2016

Bajan

Subte Línea C, alboroto y apretujamiento
tu brazo eterno en mi cintura
y los cuestionamientos del mundo.

La salvajada porteña con los brillos de ciudad enorme y escandalizada,
la naturaleza muerta de esos dos que venden pañuelitos y chocolates,
la simbiosis perfecta entre equilibrio y musicalidad
del guitarrista que le pone onda en el pasillo.

Y yo pienso pibe, y yo pienso
¿qué se le va a hacer?

Si ese cover de Spinetta es lo único
que me ha salvado la vida en el subte.
escrito en Abr./2015 aprox.

miércoles, 19 de octubre de 2016

La hipotenusa que lo parió

Sinceramente las tangentes
y tu lánguido agudo ángulo
han sabido perturbar
los cosenos insaciables.

Y aquel recto camino que eliges,
triángulo de las bermudas playeras,
hace estragos en la galera
de donde mágicamente capturo
los senos al cuadrado
y la secante erguida.

Más que valor se necesita
para entender a los ángulos,
ya sólidos, no planos,
y seguir como si nada.

¡Ya cállense, catetos
no hablen de adyacencias!

Entonces es cuando le grito al oído
a las tangentes y demás,
que don Pitágoras es un genio fumado
post-Tales de Mileto y pre-Platón,
que se fue despacito
a la hipotenusa que lo parió.
escrito en Sep./2008 aprox.

domingo, 16 de octubre de 2016

Satélite

Salí a ver su perfección circular
sólo para eso, para observar.
Benditos mis ojos y benditas todas
las cosas que no se interpusieron
entre nosotras.
escrito el 15 de Oct./2016

sábado, 15 de octubre de 2016

Tal vez un poco

Otra vez la tele apagada, otro día
así,
porque no me convencen
ni las noticias, ni las novelas, ni los chimentos, ni los programas
de desafíos de preguntas y respuestas,
a lo sumo me cuelgo en canales de música
pedorros
y en canal Á o Encuentro
mientras trato de absorber el arte del día.

De última, coloco un disco viejo
de esos que se estrenaron en los 60 o 70
y me dedico a no pensar.
Ya que me parece más sano eso
que infiltrarme en la memoria,
perecer más que permanecer,
y odiar la etapa de mi vida
donde me dejé ganar.

Sin embargo, busco
algo más que un gol de media cancha
con un 10 que no soy yo.
Busco la meta, el cruce, el choque
que necesito todo el tiempo
para que la desdicha y la dicha me sean justas,
y tal vez me amen
un poquito.
escrito en Feb./2015 aprox.

jueves, 13 de octubre de 2016

Corporeidad de la muerte

A la muerte le gustó esa casa y esa piel y dijo, "bueno, ahí me quedo". Así es la muerte y no importa si es martes o qué sé yo qué día. Los de este lado nos decimos cosas que no tienen mucha coherencia, mientras tanto, para variar.
La muerte dice "tal hora tantos minutos" y los anota en la mente de las gentes. Los de este lado nos solemos poner tristes o con cara de solemne desolación.
La cuestión es esta: uno no se pone triste por la muerte en sí. Nadie se puede poner triste por algo que no sabe lo que es. La tristeza viene desde otro lado.
Si te dicen "falleció", quizás no caés en la medida de lo que es "fallecer", morir, no sabés, la definición no científica de esa palabra nadie la puede formular. Pero cuando entrás en su casa y esa persona no está, la muerte se hace presente minuto a minuto, el aroma cambia, la sombra que sentís te invade, no está, no está y es diferente a un abandono, a una pelea, a un viaje. Es distinto porque no tiene retorno, al menos en esta vida. Y la muerte toma forma, color y movimiento, y acompaña recuerdos que saltan a la primera conciencia como visiones elementales y vívidas.
La muerte dice "ya está", pero los de este lado lloramos la ausencia física, la voz, las manos, la risa, los cabellos; en el fondo, la muerte es un hecho o un concepto del que sólo conocemos el nombre: muerte. Nada más. Los de este lado no soportamos que la presencia espiritual de esa persona que siempre estuvo acompañada de la presencia física, a partir de ahora se quede sola... Que a partir de ahora no llame más por teléfono, no tome más amargos, no llame al perro con silbidos, no encienda la radio todas las mañanas, no diga "cuando yo me muera, no me llores".
escrito en Oct./2012 aprox.

martes, 11 de octubre de 2016

Qué decir

Qué decir de la bruma viajando por el mar, de tus vientos lejanos.
De la mirada tuya de siempre o perdida o con sueño.
Qué decir ya sin fuego que prendimos una vez, pero una vez nada más.
Tal vez una noche, tal vez el cosmos, pueden decir algo.
Qué decir del sur del alma y del oeste de tu ser.
De la sombra y del tiempo.

Qué decir de una vez o varias en que me despertaste,
del sueño del verano en pleno invierno
con la voz del Flaco y de nuevo tus vientos.

Me quedó ahora sólo un poco de brisa y me dio un respiro
y me secó la cara porque no sé qué decir.
Si quisiera ver el aura del aura de tu aura y ceder un poco,
no correría como el viento pero sí tendría algo que perseguir.

Qué decir de la niebla de tu delirio constante y de la paz.
De la física de tu voz y del centro de tu elipse, ser yo.
Qué decir de crecer, o contar como un niño que sólo llega hasta diez.
No temo, no huyo, pero no sé qué decir esta vez… somos muy iguales a pesar.

Qué decir de las ciencias, del arte, de los hippies, de los 70.
Qué decir del sonido que no cuesta. Melodías de un cuaderno lleno de
porquerías y conexiones perversas.
Qué decir de tu embrujo.

Te sentás a mi lado y siempre es igual
no existimos ni acá ni allá, sólo somos
cuando hay birra… cuando hay fuego…
cuando no sabemos qué decir.
escrito en Ago./2008 aprox.

lunes, 10 de octubre de 2016

Canción que escribí un domingo

(canción que nunca tuvo melodía)

En esta canción te celebro
las palabras perdidas
la silueta encontrada
con tu fatal miedo de ser sincero.
Para colmo de todo
lo que en vano se pregunta
me surgió la nueva duda
de seguir acá siempre
o irme a otro lugar
con otros sitios para florecer.

Quedarme a sonreír es
un poco más angustiante que morir.
Por ellos, por vos, por todos,
cada vez que se sale una pieza.
Prefiero tomar un trago
con la soledad,
antes que impartir confusiones y falsedad.

En esta canción te dibujo
alas, puentes, libélulas,
te dibujo nuevamente
solo con garabatos.
Después te borro,
para descubrirte luego en otra canción.
Si sostuvieras que es tan sencillo
ser fuerte
te creería bastante,
aunque veamos débiles en todos lados.

Quedarme a resistir
es un poco más necesario que morir.
Por ellos, por vos, por todos,
cada vez que se sale una pieza.
Prefiero tomar un trago
con la armonía,
antes que impartir lo que más cómodo se nos da.

Quién sos quién soy
no tiene importancia.
Si esta canción
ni melodía tiene
para qué preguntar.
escrito en Oct./2010 aprox.

viernes, 7 de octubre de 2016

We can be heroes

Somos calesitas, giramos, mecemos.
Ardemos en infamias, nos suponemos países,
ciudades, cementerios.
Planificamos todo, no cumplimos nada.
Regalamos semen, heridas, sangre.
Pero cuando estamos cara a cara, nos quedamos mudos
no somos nada porque las influencias nos aplastan.
Sin embargo, yo creo en la plenitud de nuestros ojos
al mirarnos felices entre sucias mejillas,
y mientras haya cervezas,
y mientras exista un bar oscuro donde pasen rock,
podemos ser héroes.

Te lo aseguro.
escrito en Sep./2015 aprox.

miércoles, 5 de octubre de 2016

martes, 4 de octubre de 2016

La humanidá

Escucho las voces hablar del mundo, de este mundo
como si todos supiéramos dónde estamos parados,
en lo imprescindible de una marea de personas, gatos, edificios y señales
nos metemos en las cabezas los teoremas siempre dichos
y desparramados y repetidos, y nunca demostrados.
Hablarnos de todo lo que no sabemos ni de nosotros mismos
nos volvió tan predecibles como lo es
un escritor con unos mangos encima: sabemos de antemano
que se los va a gastar en birra.
Nos volvió tan verborrágicos como la señora desconocida
que se te pega en el bondi para contarte su vida y obra
mientras encima te toca ir parada.
Nos volvimos un requisito esencial para generar psicosis,
como es requisito esencial tener voz de pito para cantar bachata.
Nos volvimos irreparables
como la costumbre,
como las cenizas de los deseos,
como todo lo que rompemos cuando tocamos.
Nos volvimos inconscientes de lo que tenemos alrededor
y sabiondos de las reproducciones diarias de bocinazos, gritos, y oficinas con cafeteras.

Ahí estamos, comiendo porquerías y sanando el cuerpo con medicamentos innecesarios,
porque lo único que verdaderamente nos salva,
no lo tenemos a la vista,
y si lo tuviéramos posiblemente ya lo hubiéramos arruinado.

La humanidad, gente, es esa derrota anticipada de la naturaleza
que hoy llora en los bosques que ya no quedan;
la humanidad, gente, siempre anda al revés
siempre buscando métodos a los sentimientos,
siempre colocando etiquetas a las pocas cosas que nos quedan
para saborear y amar sin trámites.
La humanidad
es una pelota gigante de voces que a veces vomita, a veces sangra
para todos, para nadie, para uno mismo.

El verdadero universo que buscamos, en cambio, es ESO
que empezará el día que nos toquemos sin mirarnos de reojo,
que paseemos el alma delante de los demás para que la vean
la acaricien, la admiren, la acompañen
y la llenen de música, de abrazos, de mates amargos con menta,
de sábanas y cucharitas, de emociones, de teatro, de arte, de bares,
de voces de verdad,
de las voces que no son de este mundo,
de las que no suelen escucharse cerca de los carteles de negocios de ropa,
de las que no saben realmente dónde estamos parados
pero tampoco
tienen miedo.
escrito en Feb./2016 aprox.

sábado, 1 de octubre de 2016

La manifestación

Ella se reía en un cubículo espantoso
demasiado tormentoso para causar risa,
pero era su manera de tapar los nervios,
era la manera en la que creía controlar lo incontrolable.

Se rompió la frente con un mazo de cartas,
como si un tarot benévolo se burlara de su mente
y se rindió ante el azar incompleto como siempre
y unos brazos ardieron apretándola de repente.
Y se quedó boquiabierta contemplando el aire.

No era un suicidio.
Era, por fin, el verano.
escrito en Nov./2015 aprox.

viernes, 30 de septiembre de 2016

Paranoia de un montón de cables

Hoy todo me asusta,
me asusta el que me cruzó en la vereda y me miró raro
me asusta la que me chocó caminando por la peatonal
me asustan los ruidos de personas con la camiseta de river
gritando un gol desde el kiosco de enfrente,
hasta me asusta la risa de los que sienten dolor.

Estoy consciente y vivo,
nada puede estar mal, más que yo misma.
Me miro y no me recuerdo; me miro y me asusto; no sé lo que veo
me asusta el mate frío y el calendario como señalador de un libro
me asusta el sonido de llaves abriendo puertas vecinas
me asusto tanto que me mareo
me aprieto el abdomen
y lloro.

No sé cuál es el motivo, si es que existe alguno,
hay menos sombras en este lugar que en cualquier otro
y sin embargo
me asustan hasta mis dedos, que quieren delatarme
y que se obligan a escribirme
como insistentes arañas en las teclas.
escrito en Mar./2016 aprox.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

En stand by

Dejo mis manos en suspensión;
no harán más que esperar como yo
y escribir,
y moverse al compás de mis palabras
dichas a nadie.
Dejo mi boca en pausa:
no besará, no hablará, no lamerá
hasta que se alineen los planetas.
Dejo mi piel en punto muerto,
no se erizará mientras dure
este insomnio a tiempo completo
de las vértebras de este artilugio
montado por el mundo, para nosotros.
No serán, en esta interrupción,
oído voz piernas vista lengua
acariciados,
meramente porque todos y cada uno de ellos están
involucrados en la espera,
sin olor sin sabor con dolor.
Cada poro actuará y pensará
acorde a la mísera condición
de soportar la quietud, soslayar el reloj,
examinar la verdad, someterla ante el dolor
en cada ¿Por qué?
Incluso cuando no importe el porqué
y se quiera salir corriendo hacia algún abismo cercano.
Cada protoplasma de tinta
brotará de mil lapiceras.
Una escribiendo, otra arrojándose al papel entero tachando.
Dejo mi alma detenida;
por eso no sería raro
que parezca dormida.
O aún, muerta un poco.
Dejo mis deseos en stand by;
no se me ocurre tocarlos,
tampoco abandonarlos
tampoco mecerlos conmigo
en este – casi diría - insólito reflexionaresperar,
por las dudas
que se estropeen.
escrito en Abr./2014 aprox.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Por fin

Amanecí en otra especie
con olores a sándalo, con fiebre en la piel.
Amanecí un día, embriagada,
dándome vueltas las nubes,
los sonidos,
las pestes,
doliéndome las entrañas un poco.
Me encegueció el sol pleno
pero también la nieve.
Es que amanecí de repente,
todavía feto,
todavía semilla,
todavía lúpulo.
Me estampillaron, con furia y sin piedad
en un escupitajo hacia la vida.
El alba serena me condujo
felizmente al cementerio
donde morían mis dudas.

Por fin.
escrito en Abr./2015 aprox.

martes, 20 de septiembre de 2016

Los atropellados

Ellos tienen distintas extremidades rotas. Se atropellan con todo, sillas, mesas, árboles, paredes, todo. El tiempo se atropella también en sus sentidos, les reduce la audición, les saca canas en el medio del choque, les pinta arañitas de sangre en los ojos.
Se atropellan de palabras; se inundan de ellas como yo ahora. Hacen crecer miles y miles de renglones de atropellos. Atropellan poesía, prosa, cantatas.
Pueden llegar a sangrar tanto...En las muelas, en las piernas, en el pecho. Se enarbolan de fracturas expuestas, de hematomas y de miradas expectantes de los otros, los que presencian los atropellos desde afuera.
Son los atropellados.
Apenas gritan cuando un nuevo golpe los sacude en plena calle, en plena vereda, en plena soledad. Vierten los suicidios de las células en la carne, lavan las heridas con el sol, y se inventan piernas, brazos, ojos, cráneos, codos, caderas.
Son los atropellados.
Poseen agujeros y roturas en cualquier parte de su cuerpo, en cualquier parte de su vida. Pero aún así, siguen comiendo, bebiendo y haciendo el amor. Se muerden en el coito, pero no les duele porque tienen dolores peores en las costillas, y no les importa. Al contrario, se echan a reír a pesar.
Son los atropellados.
No importa si fue un auto, un camión, una moto o un amor. Son los atropellados, advierten el peligro en el sólo respirar, en el sólo ir y ser. Son los atropellados, parapléjicos, mancos, rengos, acostumbrados a la existencia quebrada, al choque imperial de las sonrisas y de los llantos.
Mienten cuando dicen que no les duele. Pero no prefieren ni los sueros, ni los calmantes ni los yesos. Ellos quieren que se les venga el mundo así, atropellándose como siempre, llevándose los dolores al viento, quebrándoles los huesos. Ellos quieren que se les venga el mundo así, sin anestesias, sin filtro, sin mentira.
Ellos quieren que se les venga el mundo así, que la vida los atropelle de nuevo, y que los encuentre como valientes astronautas de la verdad, que se bancan la posta con las heridas viejas a medio sanar, con los brazos abiertos, con los prejuicios cerrados.
escrito en May./2015 aprox.

lunes, 19 de septiembre de 2016

En estos días

Qué ganas de abrazarte en estos días de lluvia
no ser coherente
con nada ni con nadie.

Qué ganas de abrazarte en estos días de lluvia y frío.
Olvidar que me desgaja el sueño
y que la falta de sol me cambia hasta el ánimo.

Qué ganas de abrazarte en estos días de mierda
y recordarte que somos etéreos

como este poema.

escrito en Ago./2016 aprox.

sábado, 17 de septiembre de 2016

Hasta que choque China con África

Un felpudo lozano, ese beso encarnado
la vida
sensoreada, monitoreada por nuestras manos;
los dos
creciendo entre sinuosos párpados que nos miran.
La cinta de Moebius,
las pausas encontradas,
los soplidos en el pecho,
la saliva desechada.
Extasiando, sí, al unísono
nuestros cuerpos incandescentes
misteriosos cuerpos
y pliegues de piel significando sonrisas (miles).
Ampollas del fuego,
viejas heridas
y luego, la penetración.
Todo eso es etéreo y eterno a la vez,
es la fundición de metales,
la Vía Láctea,
un perro hambriento y sin hogar,
la angustia dulce de saber
que se acerca el final
que el arriba el abajo el debajo el sobre,
el supuesto martirio
se va empapando hasta llenarse de humedad,
hasta caer de tanto peso,
hasta ceder el sudor a la almohada.
Empotrándonos todo el mareo
que transporta esa falta de aire
que nos promete segundos de inconsciencia
al alcanzar la sensual muerte.
Y al primer minuto posterior,
cada lengua se deshace
investigando un poco más
la dormida impronta del adiós.
Convenciéndome de que a partir de ahora
saciando sedes atrasadas y de manera incansable
te voy a perseguir.
escrito en Oct./2014 aprox.

viernes, 16 de septiembre de 2016

Porciones espasmos

No todo lo que brilla es oro,
y de la misma forma,
no todo lo que es oro brilla.
Por ende
hay personas escondidas, que no relucen por inhibición,
y son tan bellas cuando despiertan,
son tan bellas,
y hay personas tan incandescentes,
que traen tanta mierda, tanta mierda.



La vida es hermosa,
el mundo es hermoso,
conocer es imprescindible, aprender es incorruptible y diario,
la bolsa de deseos se fermenta y sacude
con lo que va quedando de cada uno de nosotros.


No hay nada que me entusiasme más
que lo que yo pueda crear, con la excusa
de que lo nuevo atrae a lo nuevo,
lo nuevo a lo bello,
lo nuevo a lo querido,
lo nuevo a mí, invadiendo,
cada átomo viejo que hoy me abandona, y que abandona todo lo vivido,
para soltarlo
al fin
respondiéndose al espasmo de crecer
una vez más.
escrito en Dic./2014 aprox.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Agosto


Cuando al fin entienda qué hizo de mí este caos, 
te llamaré para avisarte lo mucho que no te odio.
escrito en Ago./2014 aprox.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Liberarse para ser

Existen las cosas difíciles;
las mareas de cada día alumbrando los quehaceres y las búsquedas,
existen los pensamientos forasteros,
las pausas que vienen solas, las necesitadas.
Existe lo nuestro, lo mío y lo de ellos. Lo de todos.
Existe la sal de las mañanas que duelen pero también de los universos que alegran,
somos materia
insulsa a veces
mentirosa de a ratos
enferma casi siempre
soberana de manera idiota
débil.
Pero existe el pero y los mecanismos de defensa,
el aire que tomamos cuando nos falta,
existe también el abrazo que no sé qué tipo de magia contiene,
que nutre tanto,
existen los números y las reglas que suelen
querer romperse.
Vamos arreglándonos para no ser lo que no queremos,
a veces sale, a veces no,
creemos que el éxito y una buena casa
y un buen auto
y mucha plata
nos definen y ayudan como personas;
creemos MAL.
Creemos ciertas equivocadas veces
que el dinero es lo que más necesitamos;
error: el dinero es el peor invento del ser humano.
Entonces tejemos ideas erráticas pero cuando abrimos los ojos
nos transformamos.
Nos volvemos trascendentales.
Podemos equilibrarnos con lo que nos rodea, curtirnos de hambre de amor
pedirlo a gritos
vencer toda falta de seguridad y libertad.
¿Alguno de ustedes tiene verdadera idea de lo que es eso?
¿Alguno de ustedes sabe lo que es perpetuarse en cada obra que uno realiza
hacerse eterno en un sin fin de gestos
sin buscar recompensas materiales,
alguno sabe lo que es invocarse en los actos,
realmente creer en ellos
y liberarse para ser, sin preconceptos?
Es la larga meta, el gran objetivo,
el sentido de todas las búsquedas.
Yo, sin más, me evoco en lo que soy
me voy perdiendo para ir encontrándome
con la soledad
con las preguntas
con todas las respuestas que faltan encajar en ellas
con el trance constante de las letras
con lo que siempre voy a ser y hacer
con lo que me transfiere a lo que vivo y a lo que late en mí;
con lo único que no me abandona ni me hace agonizar:
escribir.
escrito en Ene./2016 aprox.

domingo, 11 de septiembre de 2016

Antes a veces

Antes a veces escribía para mí,
versos que no me causaban asombro.
Ahora escribo para vomitar
todo lo que te quería decir
y no me dejaste.
---
Somos tan iguales en muchas reacciones
por eso te detesto
porque me veo reflejada en vos
en las peores cosas,
esa susceptibilidad
y ese orgullo de mierda.
---
Sos como la espuma
que queda pegada al vaso
después del último trago.

escrito en Ago./2008 aprox.

sábado, 10 de septiembre de 2016

Estudie ingeniería decían será muy grato decían

Qué grato sería trazar tus parábolas, derivar tus funciones, integrar tus cosenos.
Qué grato sería poder demostrar tus teoremas, analizar tus recorridos, investigar tus elementos y rozar tus números infinitos.
Qué grato sería descubrir tus límites notables, y hacer propias tus proposiciones lógicas.
Qué grato sería acostarme con tus biestables, decodificar tu lenguaje, construir tus circuitos, transitar tus programas, dormir con tus registros y lamer tus buses.
Qué grato sería contar tus matrices, acariciar tus determinantes y besar tus incógnitas.
Qué grato sería indagar en tus algoritmos, mecerme en tus subacciones, seducirme en tus archivos, caerme en tus punteros, autoinvocarme en tus recursiones.
Qué grato sería manosear tus componentes, determinar tu coeficiente, tocar tu momento de inercia, encontrar tu fuerza de rozamiento y degustar tus movimientos giroscópicos.
Qué grato sería probar tu punto de inflexión, soñar con tus contadores, beber de tus mapas de karnaught, mirar tu tabla de verdad, y sentir tu inelástica colisión.

escrito en May./2010 aprox.

viernes, 2 de septiembre de 2016

Ahora no estoy

Puse reversa a mis deseos
culminé en la punta de mis pies,
miré a mi soledad, y sonreí
la musiquita me hizo feliz,
entonces fue que empecé a recolectar
las palabras tiradas en el piso
(que es algo así como recolectar pedazos de mí)
y me dispuse a escribir cosas que nadie comprendiera
y en lo absurdo, dibujarme
con un lápiz impreciso.
De a poco me evaporé,
me alejé de las cosas vivas
supe que el corazón es sólo un músculo sin secretos
y que los pies no pueden pesar más que el alma.
Liviandad
viaje
ad infinitum
como toda imposibilidad
así me siento.
escrito el 15/Ago./2016

jueves, 1 de septiembre de 2016

Cuando se pronuncia

La noche de esta noche pregona palabras

[si quiero me toco el alma pues mi carne ya no es nada, he de fusionar mi resto con el despertar aunque se pudra mi boca por callar]

y ella las va escuchando sin querer, porque están ahí nomás, y sin pensar empieza a pensar en ellas con algo de temor, como que no sabe de dónde salen 

[ayer vine y hoy me alejo, destino del caminar, en algo nos parecemos, vientito del Tucumán]

La noche no le presenta sueño sino un poco de preocupaciones, o algo parecido, y se desalienta al mirar los papeles y ver que nada de eso le concierne, la ocupa, la merece 

[no sabes cómo extraño tu alma, espero que te olvides mi nombre…espero, sólo espero tu nombre, sobre mi nombre en este día…]

va haciéndose de madrugada, y se despeinan las agujas de reloj, y las frases resuenan como si nada 

[y yo los miro sin querer mirar, enciendo un faso para despistar, me quedo piola y empiezo a pensar que no hay que pescar dos veces con la misma red.]

La noche de repente exhibe un café bien puro, y algo de frío

[mañana de sol, bajo por el ascensor, calle con árboles, chica pasa con temor, parada Carlos Gardel]

y saca cuentas. Ella necesita que se haga de día para que los pensamientos más oscuros de su interior se disuelvan como un lento suspiro 

[para qué preparas tu sonrisa de medianoche, nena que caminas a estas horas por la vereda, cuántos sentimientos atenidos por ese miedo]

y el café le ayuda a pensar un poco, o la despierta más de lo que debería despertarse, 

[cambiando lo amargo por miel, y una gris ciudad por rosas]

y saluda como en espejismos a pequeños duendes que deambulan por su aparador, entre los portarretratos 

[esta noche algo se va a ahogar, es este ardor, y es esta la fiebre del que espera frente al despertarvámonos de aquí]

hasta que uno de ellos se atreva a acercarse, la noche de estas noches sigue divulgando palabras, 

[estamos en la tierra de nadie pero es mía, los inocentes son los culpables, dice su señoría.]

Ella parece que no es conciente de si está oyendo o no, no se lo pregunta siquiera. Luego, tira el café a medio tomar, no tiene sueño ni deja de tenerlo, está neutra 

[son tantos tus sueños… que ves el cielo mientras te veo bailar]

y las sigue escuchando hasta que le salen, precipitadamente, las secas palabras a ella… que hace tanto no podía pronunciar.
escrito en Ago./2008 aprox.

miércoles, 31 de agosto de 2016

Entrometimiento

Nadie dijo que era sencillo ser un sumidero infinito,
y no tener salida.
Para los que quieren saber
si es cierto que el amor se fue hace rato
lean a Yourdon.
Porque el amor no tiene nada que ver
con metodologías
(y con series de Fourier mucho menos).

Pero las vistas dislocadas
de todo este caos continuo
me llevan a pensar
que a veces las personas
nos parecemos mucho
a una burbuja explotada
por un señor ingrato
que se quiso entrometer
en nuestros propios procesos internos.
escrito en May./2009 aprox.

jueves, 25 de agosto de 2016

Inferno

Creo que todo el odio reprimido por años y años, de las personas que se esclavizan nueve horas al día en una oficina donde no ven el sol, para obtener eso que sistemáticamente reciben cada mes y se llama sueldo, junto a la bronca porque ese sueldo no les alcanza para mucho y menos que menos pagando las cuotas del auto que están usando, sumado a la impotencia de casi no estar con su familia, y tener que esperar a que lleguen fechas específicas para pedir eso que jefes, directivos y políticos denominan con gran sonrisa "vacaciones", incluyendo la bronca contra ellos mismos por no querer salir de su círculo de confort, multiplicado por la ira que sienten por la idea absurda que nos impone el mundo de que hay que vivir siempre apurados, sin disfrutar de nada, y que implica llegar siempre tarde, por la ansia estúpida de un reloj que está ahí todo el día "tictaceando" el oído, mezclado con el rencor por las deudas de dinero a grandes empresas que no saben de personas sino de números, y aumentado por el odio hacia ese aparato eléctrico que difunde tres luces, y ahora es rojo, y ahora es amarillo, y ahora es verde, recae implacable sobre un sólo dispositivo que esa gente repitiendo como por contagio toca como si así fuera a terminarse su encierro, su prisión diaria, su descontrol: la bocina.
escrito el 08/Ago./2016

lunes, 22 de agosto de 2016

Instrucciones para no morir hoy

Relajate y tomate un vino, que problemas hay para rato;
buscá un par de abrazos y no pienses demasiado.
Sentate a contemplar, no a entender.
A mirar correr las cosas, y dar vueltas.
Sopapeate de realidad,
y volvé a la tuya propia
buscando respuestas escondidas.

Sonreíte.
escrito en Sep./2011 aprox.

domingo, 21 de agosto de 2016

Sobre la infancia

¿Qué es la infancia?

Es que se me caiga el diente y encuentre las monedas debajo de mi almohada.
Es reventar las burbujas de los paquetes de plásticos de artefactos.
Es vestirme de Júpiter, lucir con orgullo el disfraz verde y blanco.
Es que la rayuela me quede grande.
Es que el barrilete me haga volar a mí.
Es que salte el elástico con ímpetu, riendo.
Es que me elijan para el personaje protagónico del acto de la escuela.
Es escaparme con un globo de mi fiesta de cumpleaños a los dos años.
Es leer Platero y yo, y emocionarme.
Es creer que a mi perro Buqui “lo llevaron al campo”.
Es que mi abuela me convide mates de leche con sus empanadas dulces.
Es que la pileta Pelopincho me parezca una gigante piscina.
Es que mi abuelo me cuente los nombres de las constelaciones (todas).

Eso es la infancia.

Menos cuando mi vieja se olvida de poner las monedas bajo las almohadas mientras duermo.
Menos cuando no me quedan más burbujas por reventar.
Menos cuando el disfraz ya no me entra y me doy cuenta que en realidad muy parecido al de Júpiter no era.
Menos cuando piso la raya en el número 10 (el cielo).
Menos cuando se me escapa el barrilete.
Menos cuando el elástico se corta.
Menos cuando me toca hacer del árbol que apenas participa en la obra.
Menos cuando se largan a llorar de desesperación porque no me encuentran.
Menos cuando Platero se muere.
Menos cuando me entero que “ir al campo” es morir.
Menos cuando las empanadas las hago yo y no me salen tan ricas como a ella.
Menos cuando ya no me puedo tirar un clavado en la pelopincho.
Menos cuando mi abuelo pasa a ser la constelación más linda.

La infancia, quizás, es todo,
menos cuando te olvidás de ella.

escrito en Ago./2014 aprox.

miércoles, 17 de agosto de 2016

Pff

Ya sé que no puedo pertenecer
no lo intento, pero sé que no es lo mismo.
Las sintonías están erradas
paralelas van, y sin nombre.
No se mezclan los mundos, no se hacen oír.

Ya sé que la búsqueda no es sana
y se enredan mis cables
y las conexiones queman;
es imposible elegir.

¿Para qué estar cuerdo
entre todo este caos?
escrito en Ago./2010 aprox.

domingo, 14 de agosto de 2016

Cosas

un beso
una brisa en la cara
un perro que aparece de repente
una mano apretando otra
una lluvia inesperada
una sopa con sabor
una flor que se cae de un árbol
un silbido
una metáfora de un viejo sabio sentado en una plaza

esas cosas espontáneas son las que se graban en uno por mucho tiempo
si se sabe reconocerlas y admirarlas
como se merecen.
escrito en Jul./2011 aprox.

sábado, 13 de agosto de 2016

Omnipresencia

Una hamburguesa es Dios a las 6 de la mañana saliendo de un boliche,
una frazada es Dios a la llegada del invierno,
un vino es Dios cuando hay buena compañía de amigos,
un orgasmo es Dios en la cúspide de la concentración de líbido,
un mate es Dios en la mañana del lunes,
un buen libro es Dios cuando escapás de la realidad,
un viaje es Dios cuando renace la sed de conocer,
una mochila es Dios cuando te querés ir,
un río es Dios cuando necesitás paz,
una birome y un papel son Dios cuando la vida necesita escribirse,
un abrazo es Dios a la salida de un pozo oscuro,
un pedazo de pan es Dios cuando se tiene tanto hambre,
una pelota es Dios cuando tus amigos te esperan en la cancha del barrio.
....

Había sido que era verdad
que Dios está en todas partes.
escrito el 07/Ago./2016

jueves, 11 de agosto de 2016

Qué bueno

En el centro del ahogamiento extremo
me encuentro espantando fantasmas.
Estoy tan harta de los ruidos
que no sé ya si estoy escuchando
o si son mis propios pensamientos
los que me rompen los tímpanos.
Y en el medio de la horrible sensación
que me tiene atada y perdida
entre caóticos y asfixiantes
nudos y atajos sin salida,
lo único que encuentro firme
y demás tranquilizante
son tus constantes y muchas
sonrisas.

Qué bueno.
escrito en Oct./2009 aprox.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Si pudieras

Si pudieras solamente sonreír cuando no tenés nada que decir.
Si pudieras golpearte la cabeza con ideales honestos.
Si pudieras algún día salir a pasearte las pestañas
salir al mundo, salir a olvidarte.
Si pudieras ser sordo en épocas bastardas.
Si pudieras tomar todas estas cosas con humor.
Si pudieras descubrir tus propias incoherencias
y no trataras de ocultarlas.
Si pudieras crear más árboles.
Si pudieras sentarte a contemplar.
Si pudieras reconocer las mil idioteces que dijiste,
y prometieras no volver a pronunciarlas.
Si pudieras sólo ser.
Si pudieras mezclar las virtudes que tenés con la seguridad que te falta.
Si pudieras dejar de jurar.
No necesitarías
toda esta mierda.
escrito en May./2010 aprox.

martes, 9 de agosto de 2016

Abuelopapá

Mate dulce, pero bien dulce
sordera de tanta fábrica, trabajo sin descanso,
tanto monte en los ojos...
Abuelo
macizo
cara de sabueso
pan
gallinas.
Hombre de bien, manos curtidas.
Rehén de historias, chipacuerito chamamé.
Cantor de las mañanas, jose josefiiina
lento viejo, cómo te han hecho eso.
Ya de bastón, ya de mangos y paltas, ya de perros.
No te calles nunca
seguí contándome tus andanzas correntinas, Colonia 3 de Abril, añamembuy.
Ya de amigos, miles,
como anda don Quintana.
Eso, abuelo, papá, abuelopapá siempre truco,
y rumi y desconfío.
Peón
fardo
sin comer helado
quién diría que tenés el corazón tan grande, más grande que otros...
hasta literalmente hablando.
Buscame para conversar
seguí mirando los vecinos salir
seguí amando
los caballos galopan, anga
y vos sos mi caballo preferido, que corre por los campos,
sabe los nombres de las constelaciones,
y lo que no se debe hacer en luna llena.
Abuelopapá de sabiondas
y tan fuertes
pisadas
no te rindas,
afuera en la silleta te veo nuevamente
y con las cartas en el bolsillo
y los mates.
escrito en Ago./2010 aprox.

domingo, 7 de agosto de 2016

Como siempre

En cada vaso de la tarde, una pregunta como ventarrón
una favela de emociones,
una vuelta de tuerca al abismo.
Eso que me das
se parece al arco iris
que temprano se sacude de lluvia,
como si se quejaran los rayos atosigados de agua.
Y en cada vaso de la tarde,
el lento sorbo que me plantea
las ecuaciones nunca solucionadas
que dejan relucir la cuestión
de si el amor es esa constancia que nos hace desaparecer
o es acaso esa alergia
que nos hace estornudar desnudos.
Como promesa cumplida, el caos finalmente
alude a ecuaciones falsas. Y mi voz se entromete dando razones
que no son, que no existen, que falsean, y que me delatan
atormentada, quizás triste o sólo inquieta,
o sólo caída de cabeza
y equivocada, como siempre.
escrito en Feb./2016 aprox.

sábado, 6 de agosto de 2016

Hic et nunc

Por un motivo casi cinematográfico, el chofer del colectivo se lanza a la fuga solemne pero con el semáforo en verde, como corresponde. Los que cruzamos la peatonal somos transeúntes sin veletas ni gps emancipando nuestros pies con atajos desordenados. Cansan las escaleras, pero tratamos de que no, para que se nos haga más fácil el día. Nos perpetuamos en mates cebados a la ligera, conversaciones risueñas, y lloviznas vistas desde la ventana. Nos sacudimos la humedad de estos días, vacíos de alma y completos de planteos, pero hoy, hoy yo quiero vivir el hoy, y mantenerme firme en un ahora caótico y hermoso.
El ahora donde me pierdo, me doy a la fuga como el colectivo pero hacia mis senderos internos, con el nombre de todas las personas que veo y amo, con el sonido de todas las canciones y voces que me gustan, con el tacto memorando las suavidades y rugosidades de todo lo que toco. Existir pero siendo. Ahora.
La búsqueda es presente. Y te mando besos por celular y te invoco en las extremidades de mi cuerpo. Soy mar que desconozco pero por suerte, soy ahora, y pienso para mañana pero cada vez menos, sólo en lo suficiente (eso intento). No tengo motivos para quejarme de mi hoy. Siento que te tengo cerca aún lejos, siento que tengo suerte. Siento que me tengo a mí, entera, hecha, feliz.
Y me celebro.
Y hecho a la mierda la dependencia en todas sus formas: yo te amo pero soy libre. Yo te abro los brazos (ahora) pero te dejo ser. No vibres en otra sintonía, sólo en la tuya. No pares. Ahora estamos para vivir. No pensemos en mañana. No nos dejemos olvidar del ahora.
escrito en Jun./2015 aprox.

jueves, 4 de agosto de 2016

Abrazo mío

Un abracito en forma de papel
la caravana de palabras sin tiempo, (o viejas y nuevas, como se quiera)
el pedacito de un alma perdida como la mía
que se hace la que se encuentra, que se hace la que se halla
en la mismísima podredumbre de todos los días
porque quiere mostrarse,
perpetuarse,
abrirse
y enamorarse nuevamente
de millones de almas y palabras más.

Un abrazo enorme de poesía
que así como las canciones, uno nunca sabe hasta donde llegan,
viajan y atraviesan
y terminan quién sabe dónde
uno no se entera
uno simplemente las germina
y después las suelta
y después ya se olvida
y después ya es después.
escrito en Ene./2016 aprox.

miércoles, 3 de agosto de 2016

Biutiful lusers

Para mí, los perdedores hermosos son esos que nunca la tuvieron clara
en nada
pero que igual se mandan, igual se meten
y lo viven todo, como si las cosas nunca fueran a andar mal.
Para mí, los perdedores hermosos
son todos aquellos
que aman con la locura de un pájaro al que le acaban de abrir
la jaula para siempre.
Son los que se sumergen en la nada misma y sacan de allí
una semilla de esperanza.
Después fracasan,
después aman de nuevo,
después vuelven a fracasar.
Después lloran,
después se vuelven a ilusionar.
Después fracasan por enésima vez.
Después... después juntan sus propios retazos pequeñitos,
y en lugar de guardarlos, los regalan.
Así de perdedores son.
Así son los perdedores hermosos, para mí.
Sollozan con la risa y ríen tapándose los ojos llorosos,
miran con cara de sorpresa cada cosa, como los niños,
a veces se pierden y se escapan,
creen que van a terminar lo que empezaron pero
se encuentran haciendo otra cosa.
Los perdedores hermosos, para mí,
son esos
que no aprenden a dejar de perder las cosas
porque pasan el tiempo con la cabeza puesta
en los vuelos "estratosféricos".
Son los que abrazan fuerte,
deliran,
imaginan a lo grande,
y se hacen bolita en la cama esperando una caricia.
Son los que atropellan todo
y juegan con lo que encuentran a su paso
para hacer reír a alguien.
Para mí, los perdedores hermosos
son niños disfrazados de adultos
que todavía están aprendiendo a caminar,
son puentes
hacia la dulzura y el caos.
Despilfarran sus bondades
y de pronto recapacitan en que son débiles.
Para mí, los perdedores hermosos, son
todos esos que se parecen
a vos y a mí jugando batallas que están perdidas hace rato,
a vos y a mí vaciándonos las miserias con insaciable cariño,
a vos y a mí muriéndonos y renaciendo,
sacándonos los brazos del cuerpo para abrazarnos
con un odio perenne dentro porque la vida es injusta,
a vos y a mí suponiendo
que todo va a estar bien,
a vos y a mí
lovely lovely losers
darling darling losers
sí, like you and me.
escrito el 02/Ago./2016

lunes, 1 de agosto de 2016

Porque es lo único que me queda cuando no me queda nada

Escribo porque es mi idioma y mi salvación
porque lo haga bien o mal es lo que me hace vibrar,
escribo porque no sé hacer otra cosa,
porque así es como intento sacar la mierda y que huela un poco
a flores.
Escribo porque eso une todas mis bifurcaciones,
porque no sé hacer otra cosa,
porque la música de las palabras me hace nacer de nuevo,
porque todo puede estar mal pero me quedan las letras,
escribo porque todo el mundo parece no entenderlo,
escribo porque me nace, porque me sacude,
porque no me lo pregunto, y lo hago.
Escribo porque sino todo sería más absurdo de lo que ya es.
Escribo para vivir, porque es mi modo de vida,
no busco reconocimiento ni dicha, no lo anhelo,
no busco dinero,
no busco absolutamente nada,
sólo escribo.
Porque toda la sensibilidad maldita que me perfora
va a parar a un papel,
porque tengo que canalizar todos los deshechos
de tanta locura,
porque no sé qué hacer con el caos, más que escribir sobre él,
porque la tristeza necesita tachones y certezas
inventadas.
Escribo porque si no lo hiciera
no sé qué sería de mí.
Escribo porque no hay lugar en el mundo
donde me sienta más cómoda
que en un vacío agudo pero colmado de pensamientos
que se transforman en todo
lo que quiero decir.
escrito el 01/Ago/2016

miércoles, 27 de julio de 2016

Cosas inentendibles

Los bocinazos en cadena.
Los bocinazos cuando hay una fila enorme frente al semáforo.
Los bocinazos.
El fanatismo hacia un político.
La ceguera que resulta del fanatismo hacia un político.
La esclavitud de las oficinas.
Las oficinas que no tienen ventanas que muestren la lluvia.
Las oficinas que no tienen ventanas.
Las oficinas.
No haberte conocido mucho antes.
escrito en Dic./2015 aprox.

lunes, 25 de julio de 2016

Burocracia

Burocracia
tortuga infame
burlona correlación de abismos, inmutable discreción
Dios me guarde y me libre de esto,
me archive,
me fotocopie,
me duplique,
me selle,
me firme,
me lleve en carpetas,
me devuelva a la secretaria,
me vuelva a firmar,
me pida comprobantes,
y finalmente
me cobre lo que ya no me pertenece,
lo que no tengo
y no voy a tener jamás.
escrito en Mar./2016

domingo, 24 de julio de 2016

En efecto

Tantos euclídeos sentimientos
van brotando de ciertas partes,
y se estrechan las dimensiones
existentes entre tus paredes y las mías...

Pero he descubierto que
es en vano transmitirte algo.
Tus adiabáticas y censuradas
paredes intransferibles
hacen que reboten
todos los acercamientos posibles.
Y tu entorno se confunde,
se llena de puntos
continuos e infinitos,
y marean.

Si yo fuera una superficie Gaussiana
que te rodee
por completo,
no te sentirías
cargado, electrizado.
Pero aún así aseguro
que algo te influiría,
una especie de corriente,
o quizá un simple movimiento
que haga desaparecer
la monotonía de tus días.

Y finalmente en cierto estado,
se disuelvan tus paredes,
te permitas fuerzas eléctricas,
flujos, calor,
y cargas positivas
que se atraigan con mis lados
negativos.
escrito en Mar./2010 aprox.

miércoles, 20 de julio de 2016

Cosas que trazan

Tracé tangentes en mis oídos,
y en la panza birrera de mi vecino.
Tracé infinitos planos oblicuos
que asomaron de mi intestino.
Y hoy no sé...
cómo parar de trazar.
Newton en sueños me dijo:
"que no te distraiga Van Gogh"
y Pascal me guiñó un ojo
porque quiso hacerse mi compinche
mas yo sin pestañear le dije:
"dejame de joder con tus ideas",
y me propuse fabricar oxisales
con iones de sulfuro.
Pero ayer me topé con un paraboloide
que me hacía muecas raras,
y tenía muchas derivadas
escondidas.
Entonces lo amenacé diciendo:
"no me rompas, que te destruyo
y te integro con el teorema de Green".
Después fui y me compré un helado sabor flan.
escrito en Ago./2009 aprox.

martes, 19 de julio de 2016

Nadie quiere perder el colectivo

El que me traslada se acerca a la parada
y siempre es lo mismo,
existe una parte de los transeúntes que corren,
corren despavoridos hacia el bondi
corren como si el chofer fuera Maradona y todos quisieran pedirle una foto
corren como si de ello dependiera la vida,
manoteando la tarjeta del bolso,
corren como una maratón
de laburantes
porque perder el colectivo significa llegar tarde al trabajo,
o desde un peor punto de vista, significa esperar más
y todos sabemos que a nadie le gusta esperar.

Nadie quiere perder el colectivo
porque perder el colectivo también significa
perder
el tiempo
y entonces el bondi es un indicador
del tiempo que podemos perder si no lo tomamos
justo cuando pasa,
y todos sabemos que a nadie le gusta perder el tiempo...

Aunque siempre está ese
que camina hacia la parada mirando el celular
y cuando se da cuenta, cuando levanta la vista,
ya es tarde.
escrito en Abr./2016 aprox.

lunes, 18 de julio de 2016

Línea 9

Y te reís, porque no te queda otra, porque te rompe las guindas llorar y terminar con los ojos hinchados (no hay ganas de usar maquillaje).
Y te preguntás, que por qué el viento, que por qué los bichos, que por qué siempre falta tiempo, que por qué la gente se conforma tanto.
Las respuestas se mezclan y te ensombrecés, como con miedo, como con timidez, como con terror al sol.

Pero después, ves el parque, los pajaritos, y él te da la mano.
Listo.
escrito en Sep./2015 aprox.

martes, 12 de julio de 2016

Destilándome

Sacándome tus restos
lo que ha quedado, que no debería.
Son invisibles los deshechos,
pero despacio
voy destilándome
de tus cosas
de tus vicios
ya que parecía limpia,
pero no lo estaba.

Ahora tengo la misma transparencia
pero no tengo
tus sucios preludios
estoy descontaminada de vos
y de tus mareos..
por suerte, por un poco de suerte
te evaporaste antes de que te volvieras
mi esencia.
escrito en Oct./2010 aprox.

lunes, 11 de julio de 2016

Inicio

Los lunes huelen a sepulcro,
o huelen quizás como ese perfume que me descompone en el colectivo.
Tienen el inconsciente "empezar"
el evento inicial que desencadena la semana
en verde y sin atajos
para que levantarse de la cama
tenga más de obligación que de gusto.
Porque los lunes también huelen a comienzo
y a ese olor le tenemos miedo todos.
escrito en Mar./2016 aprox.

sábado, 9 de julio de 2016

Posiblemente lo imposible

para L.S.
Posiblemente nos vayamos a charlar por la costanera correntina
y nos una un cable elástico e invisible, que nunca se corte y nos haga siameses.
Posiblemente sonriamos al recordar las historias, tantas historias,
metidas en nuestras cabecitas insólitas y solemnes;
posiblemente volvamos somnolientos, callados, recostados uno sobre el otro
y durmamos tranquilos después de sopitas, caricias, enredos.
Quizás, tal vez, nada de eso suceda
quizás en un chaco austral o en pleno obelisco las quimeras desaparezcan,
porque sé que todo es posible.
El beso en el agua,
la ternura que me da verte dormido,
la muerte de las plantas,
los brownies,
el Paseo Colón que caminé varias veces,
los nervios,
las interminables lluvias grises. Todo es posible, ya ves.

Seguramente lo imposible esté escrito en nuestras huellas
para reinventarlo como posible, como oportuno, por nosotros.
Posiblemente nos olvidemos de muchas cosas, pero nunca de la primera vez
de aquel sendero, de aquella luna, de aquellos "nosotros"
que no se imaginaban jamás esto, ni por cerca.
Posiblemente nos falten agallas o nos sobren miedos,
posiblemente nos encontremos varias veces desahuciados
y ahí sí
que yo te voy a gritar
muy despacito, que vivas.
Posiblemente esté a tu lado, día y noche, aún no estando,
y te mire con los ojos cerrados y los párpados llenos de ansiedad.
Posiblemente, los abra, y te encuentre cocinando
o hablando
o buscando
quién sabe qué cosa.
Posiblemente todo sea un sueño, líquido y transparente, sincero y orate.
Posiblemente nos equivoquemos y nos retemos a más desafíos
porque sí,
porque nada tiene por qué ser predecible,
porque quiero que nuestro amor sea una caída en parapente,
una escalada al Everest,
eso quiero,
porque posiblemente me quiero morir sabiendo
que nada desperdicié
ni siquiera el hecho de sentir la adrenalina
de soñar con imposibles, y todo el tiempo
querer cumplirlos.
escrito en Ago./2015 aprox.

viernes, 8 de julio de 2016

Cierto, pero, invierno, pierdo

Imposible de pronosticar
convaleciente deseo
acá estamos, vos y yo y la venganza,
(los tres nos miramos anonadados).
Imposible de pronosticar
y te quiero a hondazos;
el arco iris está lleno de cofres ausentes
y te quiero a hondazos
de esos que matan pajaritos.
Imposible de pronosticar,
no quiero ser un volcán,
no quiero tampoco ser un método.
Quiero la paz del agua cayendo
nada más.
Pero soy imposible de pronosticar.
Sos imposible de pronosticar.
escrito en Jun./2016

martes, 5 de julio de 2016

Clímax espiritual

La satisfacción de una nota musical, el agua de lluvia serpenteante,
el cosmos que besamos cuando nos besamos.
La fiebre de la vida apurada que no es vida.
Todo eso junto, y más
en un mismo día.
Pero llega luego un momento,
preludio del éxtasis
la charla que acompaña al vino (y no al revés)
la búsqueda
esa búsqueda interminable,
donde ninguna pregunta reclama respuesta,
donde el hilo conductor se rompe,
y sólo contamos con una ventana,
un par de medias puestas en las piernas desnudas,
una lista interminable de pensamientos pacíficos
y la conciencia (fina, limpia, exacta)
de que somos lo que queremos ser.
escrito en Jul./2016

lunes, 4 de julio de 2016

Enitsuj

Creeme que se acuerda,
creeme que no fue una pendejada, que se acuerda, de todo se acuerda.
Creeme
que a veces se pone a juntar hojas secas
que salta rayuelas y la soga aún en momentos donde no se siente más que una niña
creeme que remonta barriletes alguna que otra vez,
que no fue mentira
que ella no es mentira
que existió
y que, aún hoy, sueña con una flor naranja
y no sabe bien por qué.

Creeme que se pierde a veces,
y se sienta a perpetuarse en letras borrosas.
Creeme que sigue jugando: tira palabras como piedras
y las convierte en algo
que quiere decir.
Creeme que tiene ganas de mostrártelas pero luego
se resiste.

Creeme que recuerda casi sin esfuerzo
las mañanas invernales en las cuales repartía volantes
y recibía mensajes con letras de canciones o
un simple anhelo de una historia nueva
en la caja enferma despachadora de mensajes de una red social.

Creeme que le brillan los ojos
y le pica todo el cuerpo
cuando siente ganas de que suene Fuji lejos...
y un Dylan impermeable le abre la puerta
hacia un más allá insondable
que nunca dejó de conocer;
a un lugar donde nunca dejó de ir.
Creeme que sonríe, y lee,
creeme que cree en los duendes y en la bohemia,
creeme que se reencontró con su espejo,
creeme que no se robó abalorios más que para regalarlos.

Creeme que llueve
sobre ella
como un octubre plateado
ya pasado
donde se rockeó todo
hasta el hartazgo
y se hundió en un pantano,
quizás, el más peligroso de su vida.

Creeme que tuvo deslices;
se sumergió en el vino picado y tenebroso
creeme que fue y no volvió de a ratos,
pero fue.

Creeme que es todavía.
escrito en Oct./2015 aprox.

viernes, 1 de julio de 2016

La permanencia

Vivimos ansiosos por rascar
la cascarita que no cicatrizó del todo,
peleamos la crueldad con la violencia
que criticamos,
nos cuesta la coherencia de las opiniones
con los años.
En nuestros genes, el cambiar,
en nuestro reloj, el no poder retroceder,
en la planta baja de nuestra carne,
el sismo de influencias.
Nos enseñaron a caminar al poco tiempo de nacer,
nunca nos enseñaron a caer
y eso que caer es más fácil de aprender
que todo lo demás.

Cargamos un legado, muchas veces incorporado
en un modelo mental absurdo,
y no creemos en nada más que en eso.
¿Podemos separarnos de la construcción eterna
que nos tatuaron en la espalda?
¿Por qué no aceptamos lo diferente
desde el vamos?

Nos atribuyen el miedo a rompernos
pero no, no es ese el miedo;
no tenemos miedo a que podamos rompernos
sino
a no dejar de sentirnos rotos.
escrito en Mar./2016 aprox.

miércoles, 29 de junio de 2016

¿Cómo?

Nada es justo. Todo es prestado.
Las personas falsean. Los alterados se chocan.
La ciudad se ensucia. Los tiempos se acortan.
Los deseos se posponen. La locura sucumbe.
¿Cómo es entonces que todo eso se elimina
con un abrazo como el de ayer?
escrito en Jun./2013 aprox.

sábado, 25 de junio de 2016

Atmósfera

Plantada la atmósfera
de escuetas situaciones
de incorrectas correcciones
de saturación,
cargada de efectos sin causas
que agilizan los dedos
que quieren contar historias.
Plantada la atmósfera, invadiendo
se encuentran ellos mismos:
los dedos perniciosos
en dilemas instantáneos,
escribiendo y borrando a la vez.
Porque en el camino cabeza-papel
las bifurcaciones son constantes
las vías son muchas
tergiversan las mil cosas
que desean contar los dedos.
Se vuelcan retazos
de la atmósfera intolerable
en un mar angosto
pero tan infinitamente profundo
(tan angosto
que no se cansa de ser profundo),
acarreando esas búsquedas desagradables,
pesadez en la atmósfera
y reinicio a la ruta cabeza-papel,
con más cuidado
para no estropear
las cosas que los dedos
ansiosos tratan de vomitar.
escrito en Ene./2012 aprox.

viernes, 24 de junio de 2016

Esta lengua

Con la miel pegajosa escribí tu nombre. Lamí las letras con placer y preferencias: primero una S, después una A. Sentí en mi garganta tu nombre entrando, ingresando en un torrente lento de saliva, y me fascinó el sabor, más que de miel, era de cerveza escuchando los Beatles, más que de miel, era del sabor simple del sexo, venerado y honrado, con besos ahogados; más que de miel, era sabor a pan, a paz, a “Por” deletreado por Spinetta, sonando bajo, lejano en Artaud.
Con la miel pegajosa escribí tu nombre, y me sonrojé de dulzura, tratando de no embriagarme con tus gotas más espesas, más espesas y ariscas.
Unté todo, con tu nombre: la mesa, las paredes, el piso. Mi lengua danzó feliz y absorbió tu nombre de a ratos, como dosis necesarias y exquisitas, diarias.
Mi lengua serpenteó tu nombre, los recovecos de la O, los deslices de la L, y tragó con éxtasis toda la fonética, toda la pronunciación y liberación de tu nombre, escrito y reescrito, enfatizado y apostado, dispuesto al derecho y al revés, en todas las posturas y situaciones, donde la garganta me dolía, donde la garganta me pedía que grite, donde la miel me ardía y me mostraba que tu nombre no duele, pero que si exagero empalaga, que tu nombre se puede saborear, y que voy a cometer el gran pecado de dejarme pegotear por vos, figurado en un tarro de miel, por el sonido de tu nombre llamado por mí y por esta puta lengua que constantemente te busca.

escrito en Jun./2015 aprox.

miércoles, 22 de junio de 2016

Justo donde no lo estaba buscando

Miro arriba, a la ventana...
no es porque quiera mirarla
sino porque estoy justo enfrente,
la parada de colectivos
siempre estuvo en este lugar
así que no es nada nuevo.
Miro la ventana
con la frialdad con que mira un muerto
y al instante me doy cuenta
que no extraño nada.
La ventana está más allá,
no queda nada de lo que pasó adentro.
Peor aún, me doy cuenta que
nunca lo extrañé, nunca.
¿Cómo puede ser que ahora lo vea tan claro?
Ahora, de qué me sirve.
Nunca extrañé esa presencia
y ni siquiera me perturbó un poco la ausencia.
Y yo ahí
engañándome a mí y a todos,
qué caradura fui.
Ahora tan claro,
la diferencia tan simple
el extrañar y el no
la diferencia entre blanco y negro,
así de evidente, y no lo veía,
sin embargo, en el momento.
Yo, la fría.
Mientras que lo que sí quería
estaba escondido justo justo
donde no lo estaba buscando.
escrito en Jun./2012 aprox.