cuando debajo de la almohada
no encuentro lo que imaginé
antes semidormida.
Te paso a contar:
los días son hermosos
cuando encuentro en mis oídos
melodías con tambores.
La tienda de ropa
de enfrente de casa
hoy presenta sus maniquíes
mirando fijo a la nada.
Y yo te paso a contar
que así lo vi una vez
mirando la nada justamente.
Y no lo concebí
la vez aquella.
Solamente me di vuelta,
me fui.
Te paso a contar:
fueron procesos necesarios,
cosas que fui inventando,
cosas que hay que pasar.
Corte de cordones umbilicales
almohadas sin imágenes,
y melodías sin tambores,
mientras, durante.
Te paso a contar:
Todo eso fue necesario
para volverme clara,
querido amigo.
Para reírme de todas las situaciones
y para no ser un maniquí.
Te paso a contar:
hoy estoy de nuevo, lista para seguir.
escrito en Mar./2012 aprox.
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