viernes, 30 de diciembre de 2016

No te desacomodes, mirá

No te desacomodes. Mirá, los tiempos que vivimos son fuleros fuleros. Pero no te desacomodes, no te escapes. Hay muchos huecos donde escaparse, pero no lo hagas. Me gusta verte así, acurrucado. No te desacomodes. Me gusta verte dentro de la línea imaginaria esa que veo yo, yo y solamente yo. No te desacomodes. Mirá, hay un momento donde el tiempo se detiene. La época esa donde el tiempo no pasa, no existe, es la más hermosa.
No te desacomodes, me gusta verte así, acurrucado. Escaparse no es la solución. Ojo, acurrucarse tampoco (es más, podés estirarte, sentarte, pararte) pero acurrucado parecés un niño, y el tiempo deteniéndose hará que seas un niño para siempre. Sin embargo, no te desacomodes tanto. La espuma es espuma y los pájaros son pájaros; la espuma no vuela y los pájaros no se pegan al vaso. Yo soy espuma y vos sos un pájaro...o viceversa. Por eso mismo, no te escapes. Te maravillaría oler como huele el tiempo ausente. Huele a cosas ricas. Sentí, no te escapes, y sentí la espuma, sentí los pájaros; ellos tampoco registran el tiempo porque se está terminando para todos para siempre. Miralos pero no, no te desacomodes.

escrito en Mar./2012 aprox.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Tiempos de reverberación

Esperarás con pasión el colapso mundial
dormirás frente a espejos para obtener sueños reverberados
percibirás las emociones en las verdes hojas de las plantas
la sabiduría la obtendrás del viento
las caricias, de los árboles
y el amor a la humanidad, del perdón a toda
la malicia que nos envuelve.

Sentirás el cosmos entero vibrando
en una semilla de lino
y el amor invisible se propagará desde
tus manos hacia las raíces nuevas
seguirás el camino único que siembra la intuición
brotarás de mil noches
de lluvia y luna perdida.

Mirarás con detenimiento los pistilos
de cuantas flores renazcan en los alrededores
la mente te dirá los obstáculos
pero la mente nunca será tu obstáculo.
Los talones dejarán en cada paso
los pesos que sobornan tu paz
la liviandad será tu dios
y modificarás
la realidad a tu paso y proceder,
como gustes, en una sola mano,
como bondadosa realidad de eterna plastilina
de millones de colores.
escrito el 28/Dic./2016

martes, 20 de diciembre de 2016

Grito

¡ESTOY HARTA DE LOS PREJUICIOS!
Estoy cansada de la paranoia, de la hipocresía,
de que si son negros cabezas o policías,
cansada, harta, de prejuicios y comunidades divididas,
estoy hasta las pelotas de mí, de vos, de ustedes
de los gobiernos y de las porquerías

de que "las drogas provocan adicciones",
de que "ay ojalá no me salga puto",
de que "todos son fachos",
de que "todos son corruptos",
de que todos son mierda,
mierda culo caca y pito.

Estoy harta de los prototipos,
de que si no sos ESTO, te importa todo un pito,
de que te alcance la plata y que te recibas rapidito
del futuro, el casamiento, y los pibes seguiditos
porque sino sos rebelde o loca, y ya da para conflicto.

Estoy harta de los prejuicios,
de lo impuesto pero implícito,
de la ceguera, del machismo,
de la soberana guerra de los partidos
estoy harta de que la política
se utilice para perder amigos.

Estoy harta de la enmarcación, de que así te va a ir mal
de que no tengas opción y sólo te quede patear un penal,
estoy cansada de que tengan como objetivo principal
ver con gracia lamentable la ignorancia aumentar.

Me sometí muchas veces al mandato general,
me fijé muchas veces en que no me vean mal,
me liquidé muchas veces la ilusión principal,
y me cansé terriblemente de ajustar mi dial,
me arruiné la existencia, queriendo trabajar,
en un call center como un robot de la era actual,
me arruiné la existencia tratando de considerar
un amor que más que amor fue pura violencia mental,
me enamoré (mucho mejor) de un chabón de Capital
al que ni bien conocí, prejuiciosa, le dije los porteños me caen mal
entonces estoy cansada de mí, cansada de ustedes, cansada de saltear
los sueños que desencadenan la verdadera moral
la moral que dice que lo que está bien es lo que amás
y no importa si eso pone contentos a los demás.
...

(Cuando pienso en la humanidad, en los desastres, identifico
que la boludez es general, y a ese prejuicio sí me remito).
escrito en Nov./2015 aprox.

domingo, 18 de diciembre de 2016

Delivery de abrazos

Viste que a veces uno tiene esos momentos en la vida donde… quizás no son momentos ni vida, pero se está y se es, y se mastica el silencio como una hoja de coca. A partir de cada cosa, casual o no, es la guerra; ya desde el despertar del día hasta el morir del mismo se quiere romper ese silencio a causa del sincericidio que se halla a flor de piel y labios. Sincericidio estruendoso y lunático que se ríe al verme con los cachetes inflados de tanto querer hablar. De tanto callar, y ser vicio alterno en cada mañana donde dos elefantes jugando a la rayuela me pisan las ganas de levantarme.
Ahí suele venir la parte donde mis manos se juntan apenas y piden algo que no sé qué es. Así se mantienen un momento, hasta que luego, lacrimógenas, apartan un grito y se dejan finalmente vulnerar por un espasmo, cerrado y ahogado, a través del cual le doy un abrazo al aire. Sí. Carente de otros brazos, abrazo al aire, mi aire, mi hueco, mi vacío oxígeno húmedo. Lo aprieto como si recibiera a la vez la calidez y el alivio de un abrazo real; pero no lo recibo.
Entonces, prácticamente, orillando las vergüenzas olvidadas, marco el número. “¿Delivery de abrazos? Sí, a Carlos Boggio 487, uno fuerte y duradero, y una Schneider. Por favor”.

escrito en Sep./2014 aprox.

viernes, 16 de diciembre de 2016

Aviso clasificado: permuto

Cambio shoppings por montañas o valles
tiendas de ropa por librerías
pastillas por acupuntura
maquillaje por libros
verdulerías por huerta propia
soberbia por conciencia de la propia ignorancia
seguridad económica por viajes
celulares por recitales
charlas sobre moda autos marcas
por algunas sobre existencialismo
o eso que nos rodea
abstracción
almas
astros...
todo lo intangible.
escrito en Oct./2016 aprox.

miércoles, 14 de diciembre de 2016

No quiero saber cuál es el sabor de la Navidad

NO
Coca Cola, no quiero saber cuál es el sabor de la Navidad,
ni quiero ser la chicaPanteneesteverano.
No quiero nada de eso, nada de insania.

Palabras
que salen del botín de olvidados
y de una bibliografía incurable que padezco
sólo quiero palabras
que me expliquen la injusticia
y que me relaten lo que voy sintiendo
porque yo ya-no-sé.

Como gusanitos, palabras.
Y que me inunden las ganas idiotas de aclamarme
inerte
fundida, en mi propio caos de lagrimitas podridas.
No, Coca Cola, no quiero tu Papá Noel,
quiero pistas.

Quiero dejar de insolarme bajo este verano imbécil
que no dice nada
quiero perpetuar la inexistencia de mi voz
cuando callo por querer decir tantas cosas prohibidas
quiero olvidarme que tengo este miedo
que escribo
que me cuelgo de las bestias de las pesadillas
que desconfío de mi reacción ante un abrazo
quiero olvidarme del consumismo absoluto de las masas
que hacen fila en Carrefour con un pan dulce bajo el brazo
y no piensan en poesía
y no saben nada del dolor que causa la poesía
y no tienen ni idea de la ausente paz que lleva la poesía.

Sólo saben
si lo compraron con frutas o con chips de chocolate.
escrito en Dic./2015

lunes, 12 de diciembre de 2016

Intrusión y vigilia

el río se aquieta y mis ojos empiezan a ver
cada fantasma me precede y asfixia
una niebla me abunda
a un costado, eso
acercándose
la rigidez de mis músculos me asombra;
no puedo siquiera mover un dedo
ahora es eso, que me vigila
que está casi encima mío
pero no puedo girar para verlo
me oprime
al punto de que tiemblo de miedo
y mi pecho es una piedra pero
igual siento la presión
no distingo si es temor o desesperación,
si es sueño o realidad
lo único que sé es que estoy consciente
pero no sé qué significa estar consciente
mi cama, mis cosas, mi realidad, es la misma
pero sucumbida por otra que me confunde
y espanta
sin casi respirar, puedo sin embargo percibir
todo
roto
oscuro
y ambiguo
escrito en Oct./2016 aprox.

domingo, 11 de diciembre de 2016

Y

Y sigo acá
extrayendo de la galera los años
y las penas que vi y vieron pasar.
Y vociferando que voy a perder
de una vez por todas
mientras me sigo atando
aquellos nudos en la garganta.

Y sigo acá, viendo
si la galera no está ya rota
de tanto rodar y rodar
con viajes eternos adentro
que no se cumplen.
Y me pregunto
quién va a recomponer la galera,
quién va a desenredar esos nudos,
porque yo a estas alturas
sólo me dedico a lo que me toca:
perder.
escrito en Jul./2012 aprox.

viernes, 9 de diciembre de 2016

22 de octubre

Todo el mundo apestado hasta las bolas,
el inconciente colectivo tira basura en uno de los pocos lugares
donde se puede oler el verde,
ah, eso sí, para pegar la cara gigante de Scioli en las paredes
existe gente abismalmente aplicada,
y mientras me choco todas las mañanas con las mismas personas en el colectivo,
en otros manicomios se inyectan hormonas a los cerdos,
en otros senderos se derrama sangre de inocentes
y en otros países juegan a quién es más rico.
Es el tercer café
y sólo me salen enumeraciones de cuestiones que me obsesionan,
como escribir
como decir algo
que ya no sé qué es.
escrito en Oct./2015

jueves, 8 de diciembre de 2016

¡El envase, viejo!

Te di mi mejor edad; inconscientemente, mis sueños. Te di también mi alma, mi cegada alma, con tintes de miedo ignorado completamente.
Te di mi mente, esa fue la peor deliberación, y te di mi tiempo; de a poco, cada vez más de mi tiempo.
Te di muchas noches, muchas mañanas, muchos momentos sacrificados.
Te di mis sonrisas… y fuiste incontables veces el hacedor de la desaparición de las mismas. Te di, mi amor, completito y grande y exultante.
Te di mis ideales, mi música, te fui regalando libros, frases, manuscritos, insomnios.
Te di mis deseos, mis orgasmos y mis caricias más reveladoras.
Y es, al día de hoy, que no pido que me devuelvas nada de todo ello (no sólo porque, de por sí, no lo harías, sino porque tampoco es posible).
De verdad, no quiero que me devuelvas nada… excepto el envase de birra que te dejé una vez.
¡Quiero mi envase de birra, viejo!
escrito en Nov./2014 aprox.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Nada más que transiciones. Ir.

Ni la más pálida idea de qué es el infinito
ni el menos ferviente cuestionamiento de qué se elucubra en un más allá
ni el más insano de los ruidos que aparecen de repente en reflexiones...
nada
sólo los pies,
cansados y oblicuos, potencialmente firmes.

Todo viaje comienza HOY;
agarrate fuerte.
escrito en Ago./2015 aprox.

jueves, 1 de diciembre de 2016

Texto salido de una taza de café

Y llega un día en que te toca
y en el que sos para la gente lo mismo de siempre
pero para vos no sos vos o ya sos algo mejor.
Llega el día en que podés irte
buscar eso que perdiste en dos patadas
y reconstruirte.
El día donde te das vuelta
y mirás feliz el pasado
porque está bien pisado.
Y tenés entre tus manos una bola de deseo,
un ahora pasajero y oportuno,
una sola oportunidad,
un sólo instante donde sos conciente
que lo que te toca es lo que soñaste
en algún sueño perdido
para perseguirlo siempre.
escrito en Ago./2013 aprox.