jueves, 23 de noviembre de 2017

Tarde


La esquina que nunca deja de doblarse
ese círculo eterno y éter,
es la bocanada impuntual de los que no se acostumbran
a llegar siempre tarde
a la experiencia del amor.
escrito en Ene./2017 aprox.

martes, 21 de noviembre de 2017

Sunday morning

Mates matinales, mata-ojos-lagañosos
y vuelvo siempre a la musiquita (la salvadora)
en el domingo donde me contento
porque es una realidad que el cielo se ve bien lindo
en mi Villa Ocampo
y la gente que adora mirar el cielo
es la misma que un domingo
toma mates matinales
como si fueran su único tesoro.
escrito en Mar./2017 aprox.

jueves, 16 de noviembre de 2017

Perdurar


lo efímero me preguntó mi nombre
le contesté que no lo sé
lo efímero me presentó el cielo como una ensalada de perversiones
lo entibié aún vencida
lo efímero me dijo que no tengo edad
entonces sonreí
escrito en Oct./2017

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Loviu no puedo hacer otra cosa

Caminante como cualquiera, urbana
limpia el polvo de las botas
y se sube a un nueve vacío.
Puede ser cualquier día de la semana,
eso es lo de menos;
ella jamás absorbe la incoherencia del calendario.
Pero sí responde a los mecanismos,
y a veces se sorprende todavía
rompiendo reglas que encuentra.
Te ve, en ese punto
que atraviesa su mirada,
tiene una epifanía donde dormís a su lado,
o la amás, o le decís abrázame inocentemente así,
elige, porque puede.
Te ve, en ese punto
y la imagen se vuelve ya parte de ella,
deja de ser una pantalla,
viaja, adora la teletransportación.
Está con vos, te ve cruzar una vereda,
te ve caminar por un bosquecito,
te ve observar el césped,
una vaquita de San Antonio,
un arroyo que calma,
una calma que huele cuando se acerca a vos
y vos sólo sentís una brisa
y no sabes bien de dónde viene,
está con vos, te ve prender un cigarro
y tirarte en el sol
y te susurra los pensamientos que crees que son propios
de tu incansable mente,
pero esta vez es ella, y en un momento
se da cuenta que debe bajar del nueve pronto,
que faltan apenas unas pocas cuadras.
Se despide de vos con un beso
que llega a Córdoba en forma de canto de pájaro,
y cuando pone el pie en el escalón para descender,
se acuerda de repente de la existencia de una pared,
y te escribe en un segundo lo que desea que recuerdes siempre.

Ella no puede hacer otra cosa.

Caminante como cualquiera, termina de bajar
y respira el aire que dejó sin devorar el movimiento del colectivo,
se ríe mientras las botas se le llenan de polvo
y te ama tanto que no puede despertarse sin amar.
escrito en Sep./2017

lunes, 13 de noviembre de 2017

El límite ese

En vista de que el verdulero rebajó los precios, el libro que estoy leyendo tiene un personaje con un nombre que me perturba, la birome se entrecorta y eso me obliga a remarcar cada palabra porque si hay manía que no me falta es la de que las palabras no se entrecorten por la chiflada birome gastada... En vista de que mis entrañas se retuercen, de que no soy un autómata determinístico, simplemente soy no-autómata, no-afanosa, no-previsible. En vista de que la fascinación es incompleta, las verdades separan las estructuras, en vista de que sigo puteando a la birome cuya tinta se entrecorta, y que el sonido de la pc es cada vez más misterioso.
En vista de todo eso, puedo llegar a deducir que las cosas serían un poco menos difíciles si fuese piedra-papel-tijera al mismo tiempo, enajenando todo juego perverso, invadiéndome de mí hacia mí, llegando al polo negativo donde converge todo lo positivo que no encontré en muchos.
Podría deducir también que no hay refutación a dicha deducción, que la muerte lenta de la espuma del café no se asemeja a esta muerte lenta del mirar pasar el tiempo, buscando eso que perdimos, eso que no ganamos por haber sido autómatas finitos, y de sí haber sido afanosos, previsibles y mezcla de tv, luz artificial y carpetas.
Podría deducir que me importa poco, y realmente nada, que alguien entienda estas palabras entrecortadas, porque no las puedo no-mezclar; no son autómatas y no se arrepienten de no ser verdulero-entraña-birome-estructura-sonido. Son, sino, sólo eso: palabras…acercadas al límite entre lo que ésta yo quiere decir y de lo que ésta otra yo está completamente negada a expresar.

escrito en Ago./2012 aprox.

martes, 7 de noviembre de 2017

La especie

   Adentrados en esta lluvia
   haría filtrar la voz de Etta James
   para que no hiera de blues
   y así, en medio de la negrura,
   el fuego explote al vernos
   y se amarguen las madrugadas ásperas.

Todo es un rock en mis dientes.
Las muelas me fastidian los anhelos;
hoy regreso a octubre en un columpio
voy y vuelvo de verso y reverso,
te absuelvo, te dibujo con polígonos.

   El fuego se inundaría al vernos.
   Tanto aguacero, y, sin embargo,
   lloraríamos lava.

Mi sexo es un carruaje que te transporta.
Tu sexo es la sinfonía de la naturaleza.

   Nos subiríamos a la nube inmediata apenas,
   y dentro mío se fugarían tus fractales.
   Granizo o magma, no sabríamos
   cuál de los dos colapsaría primero.
   En tu piel desnuda, Etta James
   exorcizaría sus graves.

Estoy entera pero residual,
extraño no extrañarte en el puente,
no alabo lo fácil ni maldigo lo difícil.
Soy una mueca de lo que seré mañana.
escrito en Oct./2017 aprox.

lunes, 6 de noviembre de 2017

Mediodía en los pies

El sol me duele como si los rayos en mi cabeza
incitaran una migraña ácida llena de calor
y las diez cuadras esas en pleno asfalto
serruchan las respiraciones.
Es mediodía,
y hace mucho no escribo poesía,
hace mucho que no soy ni la P de poesía
y sin embargo hoy,
hoy...
El sol me duele tanto que
dibuja rayones inmensos en los poros, sacude el sudor
y lo exprime y, mientras tanto
en mi remera mojada se asienta la respiración cansada,
en mis oídos canta la voz llena de whisky fuerte
de un Tom Waits que tapa el sonido de coches y bocinas,
en mis manos cuelgan los dedos
marcando los tiempos que escucho
y en mis pies llega desfasado el hambriento caminar,
el mismo hambriento caminar de todos los días.
escrito el 12/Nov./2015

miércoles, 1 de noviembre de 2017

El sentido del hueco

Sacar desde adentro la ambigüedad del día
Es mi meta mientras me duela el dolor paralelo,
Ese que no tiene nombre ni edad, sólo tiene movimiento.
En otras cavernas habré pintado dibujos alegres
Animales gigantes
Bestias insólitas y tiernas por dentro.
En otras cavernas me habré perdido en la naturaleza primigenia.
Pero en ésta no he acabado ninguna forma.
Se me perdieron los grafitos,
Se mezclaron los colores.
Olvidé pausar el viento,
Y hoy me trajo hasta acá
Mientras yo no ofrecía resistencia alguna.
Algo olvidé en el transcurso y ahora
Mi cabeza pesa como un lastre.
Cada día un nervio nuevo se contagia.
Y cierro los ojos y la oscuridad llena de arañitas
Me disuelve en la nada donde no me queda cuerpo.
Quisiera vivir ahí, en la noche perpetua,
Caminar descalza sin pies y sin tacto,
Perder el delirio en el pozo de los egos.
O tal vez abrazar las cosas que no existen.
No me voy a conformar con esperar.
Irme es la mejor melodía.
Mis pasos son acústicos
Vibran y cantan.
No me voy a conformar con esperar.
Al volver ya no estaré yo;
Seré eternamente otra.
escrito en Oct./2017 aprox.