domingo, 5 de agosto de 2018

con el cuerpo entero

Te bendigo con mi lengua esta noche y cada noche,
te deseo el deseo que no cosecha dolor.
Agua emano de tu mano.
Nada adoro tanto como el fuego.
Cae una noche y es cada noche en un instante único,
en el cual te bendigo con mi lengua y se hace tarde,
y se hace primavera y se hace tiempo mendigo.
El foco de la esquina envidia la luz de estrella fugaz.
Y hará cada estrella su viaje prometido,
vos en uno de ellos vas entrando al ensueño,
mientras con el cuerpo entero yo te bendigo.
escrito en Sep./2017 aprox.