sábado, 19 de agosto de 2017

La extrañeza

¿El ruido de la moto destruye el silencio?
¿O es la posibilidad de mi percepción la que me hace oír más fuerte el ruido antes que la nada?
¿Cuál es la posibilidad menos posible que quiero transitar ahora?
Leo que Spinetta dijo que cada nota es una esperanza mientras que el silencio no tiene más esperanza que la de ser una nota.
Pienso largamente en ello.
¿Quién soy cuando acude a mí el silencio?
Buena pregunta Julieta.
A veces creo que puedo ser un fantasma de esos que pasan desapercibidos
cuando en el plano del silencio, la muerte toma forma de ruido.
Pero el silencio generalmente es la muerte de algo
(de un acorde de guitarra,
de un portazo,
de un accidente de tránsito,
de un suspiro, etcétera).
Entonces nada me queda claro.
Podría contar que cuando estoy inmersa en mi silencio,
me asaltan las lejanas vacilaciones
donde siento ajenas mi piel y las cosas del mundo,
surge de repente la extrañeza,
o bien la introspección me lleva a recrearme sin cesar
en mil situaciones y personajes que no soy o tal vez sí
pero ahora no.
Podría contar que hay una zona entre la garganta y el pecho
que se lastima cuando el cerebro trabaja de más,
o que escucho diversas voces que hablan de lo que no,
de lo que nada, de lo que casi, de lo que pero.
Y así el silencio me baña de excusas.
Hoy puede ser distinto, me convenzo
pero él crea sus propios símbolos
y quizás también, sus propios tiempos.
Por ejemplo, en este momento estoy hablando en slow,
como si me hubieran ralentizado el alma.
Puede que de eso se trate,
que el silencio sea la pausa de la velocidad
en la meditación del mundo.
Nunca sé si podría encontrar el silencio absoluto.
Todo en el universo vibra con ondas sonoras
y dentro del rango que percibe el oído humano,
creo no poder hallar la ausencia total del sonido.
Tal vez ese sea mi problema.
Tal vez se estén escapando las palabras que dice el silencio
ante tanto barullo.
Tal vez esto que digo es el silencio cansado,
o la esperanza de ser algo más que una nota,
o la esperanza, así, lisa y llana, de no ser vacío.
escrito el 17/Ago./2017

jueves, 17 de agosto de 2017

Ningún camino conocido

perder
girar
no absorber la dolencia
saber que duele
girar
encerrar
no ver el sol
vomitar  rodear  pedir
necesitar
obedecer
parar   continuar
ganar
morir en la fila de un banco o haciendo trámites
morir mientras una pareja posa frente a un auto nuevo
diciendo bienvenido bebé al brillante vehículo
volver a vomitar
sonreír
vencer
soltar
atraer
olvi dar
poder   sacar   involucrar
caer
caer
pisar
lo que atascaron en la tráquea
lo que se olvidaron de llevar
la angustia
esa ameba a la que tanto le gusta vivir en el tórax
roer  morder  cagar
lo que impusieron
alabar
lo que frenaron
aquello que insultaron
aquello que violaron
sin sed  sin amor  sin búsqueda real
morir de nuevo   aguantar
rezar a un elefante de porcelana que tiene un sahumerio en su lomo
balancear  equilibrar  pulir
pelear
porque
hicieron moco lo nuevo
(la sabiduría es lo único que quiero encontrar)
escupieron todo lo esencial
(la sabiduría es lo único que quiero encontrar)
saber   estar   volar
cada imposibilidad   torcer
curar
ningún camino conocido
corromper
todo
todo
todo
y esperar
escrito en Jun./2017 aprox.

jueves, 3 de agosto de 2017

Anatomía de un espejo

Anatomía de un espejo
síntesis imantada
amor amarillo
duplicidad
complicidad.
Impacto, pacto, extracto.
Solo me queda exprimirme.
Ninguna mueca
ningún hastío.
Coma, punto. Paréntesis abierto.
Te amo.
Paréntesis cerrado.
escrito en May./2017 aprox.

martes, 1 de agosto de 2017

Inercia

Quiero tatuar
este momento
la forma en que se solapa
la cortina
y flamea un poco
por la brisa del ventilador
y se filtra la luz de afuera
y…
Conciencia derribándose
así soy y estoy
tatúo la pared
que dibuja nubes de humedad
cerca del techo.
La luz tenue de nuevo.
La sombra
de mi pie
de mis brazos
de una de mis palmas
abriéndose.
Un momento de inercia pura
y de escape
madrugada
sólo acostarme
mirar
y cuasi dormirme
sobre un colchón de pensamientos.
La ventana es la que observo
antes de dormir
las sombras bailan
en mi cama.
Es un circo
un instante simbólico
o una muralla propia.
Como sea
me gusta contemplarlo así
sorprenderme en la comodidad.
Porque los momentos de soledad
como éste
son deliciosos.
escrito en Mar./2013 aprox.