viernes, 30 de septiembre de 2016

Paranoia de un montón de cables

Hoy todo me asusta,
me asusta el que me cruzó en la vereda y me miró raro
me asusta la que me chocó caminando por la peatonal
me asustan los ruidos de personas con la camiseta de river
gritando un gol desde el kiosco de enfrente,
hasta me asusta la risa de los que sienten dolor.

Estoy consciente y vivo,
nada puede estar mal, más que yo misma.
Me miro y no me recuerdo; me miro y me asusto; no sé lo que veo
me asusta el mate frío y el calendario como señalador de un libro
me asusta el sonido de llaves abriendo puertas vecinas
me asusto tanto que me mareo
me aprieto el abdomen
y lloro.

No sé cuál es el motivo, si es que existe alguno,
hay menos sombras en este lugar que en cualquier otro
y sin embargo
me asustan hasta mis dedos, que quieren delatarme
y que se obligan a escribirme
como insistentes arañas en las teclas.
escrito en Mar./2016 aprox.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

En stand by

Dejo mis manos en suspensión;
no harán más que esperar como yo
y escribir,
y moverse al compás de mis palabras
dichas a nadie.
Dejo mi boca en pausa:
no besará, no hablará, no lamerá
hasta que se alineen los planetas.
Dejo mi piel en punto muerto,
no se erizará mientras dure
este insomnio a tiempo completo
de las vértebras de este artilugio
montado por el mundo, para nosotros.
No serán, en esta interrupción,
oído voz piernas vista lengua
acariciados,
meramente porque todos y cada uno de ellos están
involucrados en la espera,
sin olor sin sabor con dolor.
Cada poro actuará y pensará
acorde a la mísera condición
de soportar la quietud, soslayar el reloj,
examinar la verdad, someterla ante el dolor
en cada ¿Por qué?
Incluso cuando no importe el porqué
y se quiera salir corriendo hacia algún abismo cercano.
Cada protoplasma de tinta
brotará de mil lapiceras.
Una escribiendo, otra arrojándose al papel entero tachando.
Dejo mi alma detenida;
por eso no sería raro
que parezca dormida.
O aún, muerta un poco.
Dejo mis deseos en stand by;
no se me ocurre tocarlos,
tampoco abandonarlos
tampoco mecerlos conmigo
en este – casi diría - insólito reflexionaresperar,
por las dudas
que se estropeen.
escrito en Abr./2014 aprox.

lunes, 26 de septiembre de 2016

Por fin

Amanecí en otra especie
con olores a sándalo, con fiebre en la piel.
Amanecí un día, embriagada,
dándome vueltas las nubes,
los sonidos,
las pestes,
doliéndome las entrañas un poco.
Me encegueció el sol pleno
pero también la nieve.
Es que amanecí de repente,
todavía feto,
todavía semilla,
todavía lúpulo.
Me estampillaron, con furia y sin piedad
en un escupitajo hacia la vida.
El alba serena me condujo
felizmente al cementerio
donde morían mis dudas.

Por fin.
escrito en Abr./2015 aprox.

martes, 20 de septiembre de 2016

Los atropellados

Ellos tienen distintas extremidades rotas. Se atropellan con todo, sillas, mesas, árboles, paredes, todo. El tiempo se atropella también en sus sentidos, les reduce la audición, les saca canas en el medio del choque, les pinta arañitas de sangre en los ojos.
Se atropellan de palabras; se inundan de ellas como yo ahora. Hacen crecer miles y miles de renglones de atropellos. Atropellan poesía, prosa, cantatas.
Pueden llegar a sangrar tanto...En las muelas, en las piernas, en el pecho. Se enarbolan de fracturas expuestas, de hematomas y de miradas expectantes de los otros, los que presencian los atropellos desde afuera.
Son los atropellados.
Apenas gritan cuando un nuevo golpe los sacude en plena calle, en plena vereda, en plena soledad. Vierten los suicidios de las células en la carne, lavan las heridas con el sol, y se inventan piernas, brazos, ojos, cráneos, codos, caderas.
Son los atropellados.
Poseen agujeros y roturas en cualquier parte de su cuerpo, en cualquier parte de su vida. Pero aún así, siguen comiendo, bebiendo y haciendo el amor. Se muerden en el coito, pero no les duele porque tienen dolores peores en las costillas, y no les importa. Al contrario, se echan a reír a pesar.
Son los atropellados.
No importa si fue un auto, un camión, una moto o un amor. Son los atropellados, advierten el peligro en el sólo respirar, en el sólo ir y ser. Son los atropellados, parapléjicos, mancos, rengos, acostumbrados a la existencia quebrada, al choque imperial de las sonrisas y de los llantos.
Mienten cuando dicen que no les duele. Pero no prefieren ni los sueros, ni los calmantes ni los yesos. Ellos quieren que se les venga el mundo así, atropellándose como siempre, llevándose los dolores al viento, quebrándoles los huesos. Ellos quieren que se les venga el mundo así, sin anestesias, sin filtro, sin mentira.
Ellos quieren que se les venga el mundo así, que la vida los atropelle de nuevo, y que los encuentre como valientes astronautas de la verdad, que se bancan la posta con las heridas viejas a medio sanar, con los brazos abiertos, con los prejuicios cerrados.
escrito en May./2015 aprox.

lunes, 19 de septiembre de 2016

En estos días

Qué ganas de abrazarte en estos días de lluvia
no ser coherente
con nada ni con nadie.

Qué ganas de abrazarte en estos días de lluvia y frío.
Olvidar que me desgaja el sueño
y que la falta de sol me cambia hasta el ánimo.

Qué ganas de abrazarte en estos días de mierda
y recordarte que somos etéreos

como este poema.

escrito en Ago./2016 aprox.

sábado, 17 de septiembre de 2016

Hasta que choque China con África

Un felpudo lozano, ese beso encarnado
la vida
sensoreada, monitoreada por nuestras manos;
los dos
creciendo entre sinuosos párpados que nos miran.
La cinta de Moebius,
las pausas encontradas,
los soplidos en el pecho,
la saliva desechada.
Extasiando, sí, al unísono
nuestros cuerpos incandescentes
misteriosos cuerpos
y pliegues de piel significando sonrisas (miles).
Ampollas del fuego,
viejas heridas
y luego, la penetración.
Todo eso es etéreo y eterno a la vez,
es la fundición de metales,
la Vía Láctea,
un perro hambriento y sin hogar,
la angustia dulce de saber
que se acerca el final
que el arriba el abajo el debajo el sobre,
el supuesto martirio
se va empapando hasta llenarse de humedad,
hasta caer de tanto peso,
hasta ceder el sudor a la almohada.
Empotrándonos todo el mareo
que transporta esa falta de aire
que nos promete segundos de inconsciencia
al alcanzar la sensual muerte.
Y al primer minuto posterior,
cada lengua se deshace
investigando un poco más
la dormida impronta del adiós.
Convenciéndome de que a partir de ahora
saciando sedes atrasadas y de manera incansable
te voy a perseguir.
escrito en Oct./2014 aprox.

viernes, 16 de septiembre de 2016

Porciones espasmos

No todo lo que brilla es oro,
y de la misma forma,
no todo lo que es oro brilla.
Por ende
hay personas escondidas, que no relucen por inhibición,
y son tan bellas cuando despiertan,
son tan bellas,
y hay personas tan incandescentes,
que traen tanta mierda, tanta mierda.



La vida es hermosa,
el mundo es hermoso,
conocer es imprescindible, aprender es incorruptible y diario,
la bolsa de deseos se fermenta y sacude
con lo que va quedando de cada uno de nosotros.


No hay nada que me entusiasme más
que lo que yo pueda crear, con la excusa
de que lo nuevo atrae a lo nuevo,
lo nuevo a lo bello,
lo nuevo a lo querido,
lo nuevo a mí, invadiendo,
cada átomo viejo que hoy me abandona, y que abandona todo lo vivido,
para soltarlo
al fin
respondiéndose al espasmo de crecer
una vez más.
escrito en Dic./2014 aprox.

jueves, 15 de septiembre de 2016

Agosto


Cuando al fin entienda qué hizo de mí este caos, 
te llamaré para avisarte lo mucho que no te odio.
escrito en Ago./2014 aprox.

lunes, 12 de septiembre de 2016

Liberarse para ser

Existen las cosas difíciles;
las mareas de cada día alumbrando los quehaceres y las búsquedas,
existen los pensamientos forasteros,
las pausas que vienen solas, las necesitadas.
Existe lo nuestro, lo mío y lo de ellos. Lo de todos.
Existe la sal de las mañanas que duelen pero también de los universos que alegran,
somos materia
insulsa a veces
mentirosa de a ratos
enferma casi siempre
soberana de manera idiota
débil.
Pero existe el pero y los mecanismos de defensa,
el aire que tomamos cuando nos falta,
existe también el abrazo que no sé qué tipo de magia contiene,
que nutre tanto,
existen los números y las reglas que suelen
querer romperse.
Vamos arreglándonos para no ser lo que no queremos,
a veces sale, a veces no,
creemos que el éxito y una buena casa
y un buen auto
y mucha plata
nos definen y ayudan como personas;
creemos MAL.
Creemos ciertas equivocadas veces
que el dinero es lo que más necesitamos;
error: el dinero es el peor invento del ser humano.
Entonces tejemos ideas erráticas pero cuando abrimos los ojos
nos transformamos.
Nos volvemos trascendentales.
Podemos equilibrarnos con lo que nos rodea, curtirnos de hambre de amor
pedirlo a gritos
vencer toda falta de seguridad y libertad.
¿Alguno de ustedes tiene verdadera idea de lo que es eso?
¿Alguno de ustedes sabe lo que es perpetuarse en cada obra que uno realiza
hacerse eterno en un sin fin de gestos
sin buscar recompensas materiales,
alguno sabe lo que es invocarse en los actos,
realmente creer en ellos
y liberarse para ser, sin preconceptos?
Es la larga meta, el gran objetivo,
el sentido de todas las búsquedas.
Yo, sin más, me evoco en lo que soy
me voy perdiendo para ir encontrándome
con la soledad
con las preguntas
con todas las respuestas que faltan encajar en ellas
con el trance constante de las letras
con lo que siempre voy a ser y hacer
con lo que me transfiere a lo que vivo y a lo que late en mí;
con lo único que no me abandona ni me hace agonizar:
escribir.
escrito en Ene./2016 aprox.

domingo, 11 de septiembre de 2016

Antes a veces

Antes a veces escribía para mí,
versos que no me causaban asombro.
Ahora escribo para vomitar
todo lo que te quería decir
y no me dejaste.
---
Somos tan iguales en muchas reacciones
por eso te detesto
porque me veo reflejada en vos
en las peores cosas,
esa susceptibilidad
y ese orgullo de mierda.
---
Sos como la espuma
que queda pegada al vaso
después del último trago.

escrito en Ago./2008 aprox.

sábado, 10 de septiembre de 2016

Estudie ingeniería decían será muy grato decían

Qué grato sería trazar tus parábolas, derivar tus funciones, integrar tus cosenos.
Qué grato sería poder demostrar tus teoremas, analizar tus recorridos, investigar tus elementos y rozar tus números infinitos.
Qué grato sería descubrir tus límites notables, y hacer propias tus proposiciones lógicas.
Qué grato sería acostarme con tus biestables, decodificar tu lenguaje, construir tus circuitos, transitar tus programas, dormir con tus registros y lamer tus buses.
Qué grato sería contar tus matrices, acariciar tus determinantes y besar tus incógnitas.
Qué grato sería indagar en tus algoritmos, mecerme en tus subacciones, seducirme en tus archivos, caerme en tus punteros, autoinvocarme en tus recursiones.
Qué grato sería manosear tus componentes, determinar tu coeficiente, tocar tu momento de inercia, encontrar tu fuerza de rozamiento y degustar tus movimientos giroscópicos.
Qué grato sería probar tu punto de inflexión, soñar con tus contadores, beber de tus mapas de karnaught, mirar tu tabla de verdad, y sentir tu inelástica colisión.

escrito en May./2010 aprox.

viernes, 2 de septiembre de 2016

Ahora no estoy

Puse reversa a mis deseos
culminé en la punta de mis pies,
miré a mi soledad, y sonreí
la musiquita me hizo feliz,
entonces fue que empecé a recolectar
las palabras tiradas en el piso
(que es algo así como recolectar pedazos de mí)
y me dispuse a escribir cosas que nadie comprendiera
y en lo absurdo, dibujarme
con un lápiz impreciso.
De a poco me evaporé,
me alejé de las cosas vivas
supe que el corazón es sólo un músculo sin secretos
y que los pies no pueden pesar más que el alma.
Liviandad
viaje
ad infinitum
como toda imposibilidad
así me siento.
escrito el 15/Ago./2016

jueves, 1 de septiembre de 2016

Cuando se pronuncia

La noche de esta noche pregona palabras

[si quiero me toco el alma pues mi carne ya no es nada, he de fusionar mi resto con el despertar aunque se pudra mi boca por callar]

y ella las va escuchando sin querer, porque están ahí nomás, y sin pensar empieza a pensar en ellas con algo de temor, como que no sabe de dónde salen 

[ayer vine y hoy me alejo, destino del caminar, en algo nos parecemos, vientito del Tucumán]

La noche no le presenta sueño sino un poco de preocupaciones, o algo parecido, y se desalienta al mirar los papeles y ver que nada de eso le concierne, la ocupa, la merece 

[no sabes cómo extraño tu alma, espero que te olvides mi nombre…espero, sólo espero tu nombre, sobre mi nombre en este día…]

va haciéndose de madrugada, y se despeinan las agujas de reloj, y las frases resuenan como si nada 

[y yo los miro sin querer mirar, enciendo un faso para despistar, me quedo piola y empiezo a pensar que no hay que pescar dos veces con la misma red.]

La noche de repente exhibe un café bien puro, y algo de frío

[mañana de sol, bajo por el ascensor, calle con árboles, chica pasa con temor, parada Carlos Gardel]

y saca cuentas. Ella necesita que se haga de día para que los pensamientos más oscuros de su interior se disuelvan como un lento suspiro 

[para qué preparas tu sonrisa de medianoche, nena que caminas a estas horas por la vereda, cuántos sentimientos atenidos por ese miedo]

y el café le ayuda a pensar un poco, o la despierta más de lo que debería despertarse, 

[cambiando lo amargo por miel, y una gris ciudad por rosas]

y saluda como en espejismos a pequeños duendes que deambulan por su aparador, entre los portarretratos 

[esta noche algo se va a ahogar, es este ardor, y es esta la fiebre del que espera frente al despertarvámonos de aquí]

hasta que uno de ellos se atreva a acercarse, la noche de estas noches sigue divulgando palabras, 

[estamos en la tierra de nadie pero es mía, los inocentes son los culpables, dice su señoría.]

Ella parece que no es conciente de si está oyendo o no, no se lo pregunta siquiera. Luego, tira el café a medio tomar, no tiene sueño ni deja de tenerlo, está neutra 

[son tantos tus sueños… que ves el cielo mientras te veo bailar]

y las sigue escuchando hasta que le salen, precipitadamente, las secas palabras a ella… que hace tanto no podía pronunciar.
escrito en Ago./2008 aprox.