sordera de tanta fábrica, trabajo sin descanso,
tanto monte en los ojos...
Abuelo
macizo
cara de sabueso
pan
gallinas.
Hombre de bien, manos curtidas.
Rehén de historias, chipacuerito chamamé.
Cantor de las mañanas, jose josefiiina
lento viejo, cómo te han hecho eso.
Ya de bastón, ya de mangos y paltas, ya de perros.
No te calles nunca
seguí contándome tus andanzas correntinas, Colonia 3 de Abril, añamembuy.
Ya de amigos, miles,
como anda don Quintana.
Eso, abuelo, papá, abuelopapá siempre truco,
y rumi y desconfío.
Peón
fardo
sin comer helado
quién diría que tenés el corazón tan grande, más grande que otros...
hasta literalmente hablando.
Buscame para conversar
seguí mirando los vecinos salir
seguí amando
los caballos galopan, anga
y vos sos mi caballo preferido, que corre por los campos,
sabe los nombres de las constelaciones,
y lo que no se debe hacer en luna llena.
Abuelopapá de sabiondas
y tan fuertes
pisadas
no te rindas,
afuera en la silleta te veo nuevamente
y con las cartas en el bolsillo
y los mates.
escrito en Ago./2010 aprox.
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