con tus alientos calmados
y la rapsodia de la desolación.
Aparecé, lluvia
adelantada en las cosas
mate en la mano, ventana abierta.
Aparecé, noche
que no hay techo que valga
que no puedo verte, carajo.
Aparecé, estrella
que no existe el cielo
en este caos de oscuridades.
(vi tantos monos, nidos, platos de café, canta Spinetta)
El origen de los mundos, bastaron para sofocar una peste
las estrellas no sonríen más, pero hay una sola
que todavía me da una mano
de vez en cuando
(guarden bien tus manos esta libertad, canta Spinetta)
Y cuando el sueño valga la pena
ya habrán pasado años, meses o días, como sea, muchos
y no estaremos ni acá ni allá, no seremos enfermos paseantes
en las pistas donde Perseo se jacta
de consumir historia
(Y te amo tanto que no puedo despertarme sin amar, canta Spinetta)
escrito en Ago./2014 aprox.
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