martes, 28 de febrero de 2017

Así

las cavernas se interpolan
salen a correr los anfibios
los anfibios reptan
los reptiles secretan veneno
los alambres se regocijan de electrones
bailan los senderos
que ven vaciarse las aguas con más agua adentro
se espesan los ojos
se confunden autos siluetas árboles sombras
todo se va perfumando
todo lleva olor a fuente, olor a caos, a campera,
olor a humedad, a pasto mojado; olor tuyo
confusión etérea con la almohada
el mirar sin ver
siguen las huellas los pájaros
se sientan como saben sentarse ellos
cara o cruz, en este día, donde todo brilla
desde la ventana
los pasos de baile entre charcos,
esos señores que vomitan paraguas
con trajes de oficina y no de baño
caminos, divertimentos, ablución en los caminos
perfume a abrazo, ahora, perfume
a un húmedo destino
los bares silban tangos
el viejo silba afuera, bajo el techo con su termo
los caracoles zigzaguean
un candombe de baba
circunstancialmente
por las mismas paredes enmohecidas, grises
se ven dispersos perros, cortinas de hilos de agua,
mala práctica la de los no dormidos
de irse a dormir
chapas y más chapas, las larvas y jejenes
buscan asilo en los vericuetos
que chorrean amor
las señoras negras esparcidas lloran en sintonía
no abren las tiendas hasta las seis
las aves se esconden
y la basura apesta
los insomnios se escriben dudando
y los libros no salen del coma
los sistemas se contagian y se entrecortan hasta que...
los olores quedan lejos
cuando se recuestan los infelices
oh! qué placer imaginar
las pieles envueltas en llantos monumentales,
las pieles chocando con otras pieles
mientras sudan el sudor de las nubes
los sonidos se vuelven sagrados
los gatos se lamen en el sillón
las jóvenes parejas se distienden en las camas
hacen el amor oyendo truenos
las moscas retoman su ida
a escupir, sucias, las muertes
a otras gentes
la muerte baila
el diablo manda tregua
no es bien recibido
el rey en el horizonte
sólo bastan las miradas
penetrando la mismísima ciudad
de viejos y jóvenes
charcos y cunetas
los miedos desvanecen las calles
se entrecierran los ojos crispados
se desnudan, ellos, los puentes
se sumergen, ellos, los mundos internos

Así son las cosas cuando llueve.
escrito en Oct./2012 aprox.

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