miércoles, 18 de abril de 2018

El fango de la suerte inquieta

Y si huele a río tu mano rozando
una de mis piernas.
Y si huele a río la siesta propinada
por las voces
y las almas de un nuevo día.
Y si huele a río el paso tranquilo
de la creación.
Y si huele a río un disco que suena despacio
en auriculares viajeros
que mezclan dos mundos.
Y si todo huele a río porque el río está cerca,
creceré como el cielo para ver uno a uno
los peces que sentencien
el algoritmo ambicioso del deseo.
Y si todo huele a río quiero volver a ser agua
dulce y preciada, ruidosa,
recostándose en tu barco.
escrito en Mar./2017 aprox.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario